recepción. El Papa Francisco recibió ayer al Bayern de Múnich en una audiencia privada en el Vaticano tras su victoria ante la Roma (1-7). “Qué lindo partido hicieron”, dijo el Papa, “sorprendido” por el marcador. Karl-Heinz Rummenigge, director general del club, regaló al Pontífice un balón firmado que simboliza la entrega de un millón de euros para caridad. Además, Lahm, Neuer y Guardiola le entregaron una camiseta con el número uno bajo el nombre de Franziskus en la espalda, mientras que el Papa les regaló a todos un crucifijo. Foto: Efe
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