Londres/madrid - El Liverpool recibe hoy al Real Madrid con dudas sobre su ataque e inmerso todavía en el proceso de transición que se abrió en Anfield con la marcha de Luis Suárez y busca su reacción ante el vigente campeón, que llega lanzado pero sin Sergio Ramos ni Bale.

Anfield será de nuevo escenario de un duelo con historia, templo del fútbol aún por conquistar por un Real Madrid, rival el Liverpool ante el que siempre salió derrotado en tres precedentes: la final de la Copa de Europa 1980-81 y en octavos de final de la Liga de Campeones 2008-09.

En el Liverpool, el italiano Mario Balotelli, que llegó como recambio de Luis Suárez, todavía no se ha estrenado como goleador en la liga inglesa tras ocho jornadas y sufre ante las comparaciones con el uruguayo.

Los problemas del técnico Brendan Rodgers en la delantera se han agravado ante la lesión que sufrió Daniel Sturridge en un entrenamiento con Inglaterra a principios de septiembre, un problema muscular que le iba a mantener alejado de los terrenos de juego poco más de un mes del que sin embargo no se termina de recuperar.

Las dificultades para definir las jugadas en los últimos metros han hecho que los de Rodgers sumen en liga casi los mismos goles a favor que en contra (13 a 12) y que hayan ganado tan solo seis partidos oficiales desde que iniciaron la temporada en agosto.

En la Champions, el Liverpool superó con angustia y en el último suspiro al débil Ludogorets búlgaro en casa por 2-1, pero sucumbió por 1-0 ante el más experimentado Basilea. De cara al duelo con el Real Madrid, los reds se aferran al recuerdo de la última visita de los blancos a Anfield, en 2009, cuando Fernando Torres, Gerrard y compañía asestaron un 4-0 al conjunto que por entonces entrenaba Juande Ramos.

De los madridistas que participaron tan solo quedan en la actual plantilla Iker Casillas, Marcelo, Pepe y Sergio Ramos, que será una de las importantes bajas por suplir en el equipo blanco.

Carlo Ancelotti afronta una semana importante marcado por la baja europea de Ramos y el percance muscular inesperado de Gareth Bale. En defensa todo apunta al francés Raphael Varane, recuperado del proceso febril que le impidió jugar ante el Levante. También su compatriota Karim Benzema que volverá a ser el ariete del equipo.