Duración: 53:12 minutos de juego.
Saques: 3 de Retegi Bi (tantos 7, 11 y 19) y 2 de Urrutikoetxea (tantos 6 y 14).
Faltas de saque: 1 de Retegi Bi y 5 de Urrutikoetxea.
Pelotazos: 306 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 9 de Retegi Bi y 9 de Urrutikoetxea.
Errores: 7 de Retegi Bi y 5 de Urrutikoetxea..
Marcador: 1-1, 1-2, 2-2, 2-3, 3-3, 4-4, 5-6, 6-6, 7-7, 8-7, 8-8, 9-9, 11-10, 11-11, 12-11, 14-12, 15-12, 19-13, 20-16, 10-17, 21-19 y 22-19.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Julián Retegi (con su hijo Julen) y Josetxu Areitio (con Mikel Urrutikoetxea).
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Cuatro y Medio de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Municipal de Huércanos. Lleno.
bilbao - No son fáciles los primeros partidos. Que se lo digan a Julen Retegi y que se lo repitan a Mikel Urrutikoetxea, erráticos ambos ayer en el frontón de Huércanos, afrontando un encuentro que acabó con la victoria del primero y sensaciones encontradas. Como la metáfora: ¿Cómo está el vaso? ¿Medio lleno o medio vacío? Lo cierto es que rebosó de emoción el envite entre el delantero de Eratsun, pero le faltó brillantez, porque no consiguieron los pelotaris encontrar una continuidad en el juego. Confesará Retegi Bi que lo ve medio lleno, por aquello de encontrar el triunfo y el billete a los tres duelos de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio; pero el vaso seguirá a medias. “No me voy contento”, confesó al término.
No obstante, la figura del eratsundarra se mostró superior a la del zaratamoztarra, que no mostró su mejor versión y solo disfrutó a fogonazos. Urrutikoetxea le dio velocidad a la pelota, pero no estuvo acertado con el remate y se vio superado por las propias facilidades que le dio al rival. Las cinco faltas de saque fueron una losa enorme en instantes vitales. Se le vio atenazado, agarrotado y ahogado, y eso que venía enseñando buenas piernas y grandes dotes delante. Quizás, los nervios del debut. El morir o matar. Su vaso estaba vacío al final, pero hasta entonces estuvo con vida. Aunque se le puedan achacar errores al de Zaratamo, se agarró al envite cuando pintaban bastos para estar a punto de protagonizar una voltereta espectacular desde el 19-12. Pero dos faltas, una con el 19-16 y otra con el 20-19, fueron su réquiem.
Aunque bien plantados en los primeros compases, el 2-3, un tanto de 38 pelotazos duro y competido, hizo aparecer los nervios. Los rigores físicos se contaron en errores, dudas, pocos riesgos e igualdades. Emoción hasta el tuétano. Hasta el 11-11. Ahí ya acumulaba tres errores en el disparo inicial el vizcaíno. Demasiado peaje. Bien es cierto que Mikel le dio velocidad e intención al pelotazo, pero la suerte no le sonrió. Así las cosas, en sus mejores momentos, Retegi encarriló la eliminatoria. Pose clasicómana. Sin arriesgar. Jugar largo. Cortada. Dejada. 19-12. Pero Urruti despertó, rabioso, porque no había más opción. Se acercó 19-16 y cometió otra falta. Se puso 20-9 y llegó la quinta. Claves. Cinco vidas para Julen.
