Madrid - El piloto francés Jules Bianchi, que el domingo sufrió un grave accidente durante el Gran Premio de Japón de Fórmula 1, permanece en estado “muy grave, pero estable”, según aseguró ayer el responsable de prensa de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Matteo Bonciani informó al equipo Marussia que el estado de Bianchi es “muy, muy grave” y precisó que está “estable”, es decir, que, en términos estrictamente médicos, su estado no experimentó evolución alguna. El jefe de prensa de la FIA agregó que hablaba en nombre de los familiares de Bianchi porque estos “no se sienten capaces en estos momentos de dirigirse a los medios tras un largo viaje” a Japón.

Bianchi permanece ingresado en el hospital Yokkaichi, en la prefectura de Mie, donde el domingo fue operado de las graves lesiones que sufrió en la cabeza tras su accidente en el circuito de Suzuka. A causa del mal estado de la pista, con mucha agua acumulada en el asfalto por la intensa lluvia que acompañó la disputa de toda la carrera, Bianchi, de 25 años, perdió el control de su Marussia, que acabó impactando violentamente contra una grúa que en esos momentos retiraba el Sauber del alemán Adrian Sutil.

Han sido muchas las voces del mundo del automovilismo que han opinado en las últimas horas sobre el accidente y las medidas de seguridad que rigen a día de hoy en la Fórmula 1. Así, el canadiense Jacques Villeneuve, excampeón del mundo, pidió a los responsables del Mundial que cambien el protocolo de seguridad cuando ocurre algún accidente en pista. “Hay que cambiar las normas relativas al coche de seguridad. Cuando yo corría, y también después, siempre dije que cuando haya un accidente tiene que haber un coche de seguridad”, apuntó el que fuera campeón del mundo en 1997 en declaraciones que recoge Autosport.

Coche de seguridad El expiloto canadiense considera que quienes piensan que las carreras se neutralizan con demasiada frecuencia están equivocados, porque el riesgo de que un coche colisione con otro que está inmóvil es demasiado elevado como para cubrir estas situaciones sólo con banderas amarillas, como ocurre muchas veces. “El problema es que cuando la FIA hace salir al coche de seguridad los medios de comunicación y el público se quejan porque interrumpe la carrera. A veces la ralentiza un poco, pero al menos se evitan casos como el de Bianchi. Cuando yo corría y sufría un choque, siempre me preocupaba que otro coche chocara contra el mío”, afirmó.

Villeneuve se mostró “sorprendido” de que un accidente como el que sufrió el domingo Jules Bianchi no se haya producido antes y denunció que con demasiada frecuencia los coches se evitan por centímetros en la pista. - Efe