EIBAR. El histórico ascenso a Primera División del equipo guipuzcoano, que ha acabado la temporada 2013-2014 como líder de Segunda División, ha impulsado la venta de acciones. Y es que todos los aficionados y simpatizantes azulgranas quieren ver al Eibar debutar en la Liga BBVA en la campaña 2014-2015.
Con todo, aunque queda menos para llegar a la meta, el club eibarrés no puede confiarse, según su presidente, Alex Aranzabal, quien ha comparecido hoy ante la prensa para lanzar un mensaje de advertencia de que aún nada está hecho.
"Faltan unos 225.000 euros y quedan 34 días, porque por aspectos legales debemos hacer la ampliación para el 24 de julio. Hemos hecho un gran trabajo, pero nos queda un último esfuerzo y a partir de ahora comienza una cuenta atrás; no vamos a hablar del dinero recaudado, sino de cuanto falta", avisa Aranzabal.
Muchos seguidores azulgranas han contribuido comprando acciones y se está produciendo lo que quería el club guipuzcoano, que el Eibar siga en manos de muchos propietarios pequeños, para evitar la entrada de un accionista mayoritario que maneje la entidad a su antojo, lo que podría poner en peligro la estabilidad de la nave eibarresa.
El presidente, Alex Aranzabal, ha explicado que "hay unos 6.700 accionistas entre personas físicas o jurídicas (empresas) y el 50% de ellos ha comprado una acción". Cada título de propiedad del Eibar cuesta 50 euros al comprador, aunque el club aporta por cada acción 10 euros y 10 céntimos, porque su valor nominal es 60,10 euros.
Lo curioso del caso es que muchos compradores proceden del extranjero y se han vendido acciones del club guipuzcoano en 38 países, gracias a la repercusión internacional de la gesta del club más modesto de Segunda que es capaz de subir a la máxima categoría por vez primera en la historia.
Internet, los medios de comunicación y las redes sociales han ayudado a difundir el SOS lanzado por el Eibar, que ha tenido respuesta, sobre todo en Estados Unidos, China y Gran Bretaña. Así, mediante la página web www.sdeibar.com se han suscrito 525.000 euros de personas alejadas geográficamente de la ciudad eibarresa.
El llamado 'ejemplo Eibar' ha calado en muchos aficionados al fútbol, que se han sentido identificados con un club modesto y honrado, que pese a no tener deudas se ve obligado a hacer una ampliación de capital para seguir en el fútbol profesional, donde abundan los despilfarros económicos.
"La primera fase de la ampliación de capital no fue muy satisfactoria, pero la segunda nos ha sorprendido", reconoce el máximo mandatario del club.
"Lo que era un castigo, ahora es una fortaleza. Si esto acaba bien el Eibar va a hacer la ampliación de capital de una forma única, porque estos casos se arreglan con la llegada de grandes accionistas o la ayuda de las instituciones. En el Eibar la aportación más alta no llega a 40.000 euros", resalta Alex Aranzabal.
El Eibar debe aumentar su capital social antes del 6 de agosto para evitar el descenso a Segunda B, categoría que dejó en junio de 2013 para subir a Segunda A y acaba de encadenar un segundo ascenso seguido a Primera División.
El CSD (Consejo Superior de Deportes) exige a la sociedad anónima deportiva Eibar que debe disponer de un capital social de 2.146.525 euros para poder seguir compitiendo en el fútbol profesional, según la legislación de sociedades anónimas deportivas.
Como actualmente el Eibar posee un valor en acciones de 422.253 euros, necesita ampliarlo en 1.724.272 euros en un plazo de 6 meses a partir de la notificación, es decir hasta el 6 de agosto.
El Eibar se transformó en sociedad anónima deportiva en 1992 cuando tuvo que suscribir un capital de 66 millones de las antiguas pesetas (unos 400.000 euros), pero al descender a Segunda B y permanecer más de 2 temporadas fuera del fútbol profesional, en su retorno a Segunda A cuatro años después -ahora ha subido a Primera- debe cumplir de nuevo la ley de sociedades anónimas.