La selección española se enfrentó por vez primera a Chile en el Mundial de 1950, y precisamente en el imponente Maracaná, que entonces tenía una capacidad cercana a los 200.000 espectadores. En aquella ocasión, 29 de junio, se congregaron 19.790 personas en el graderío. Prácticamente se jugó en familia.
Fue el segundo encuentro del combinado hispano en aquella cita, donde el mundo se volvía a congregar alrededor del balón cinco años después de la conclusión de la II Gran Guerra y doce desde el último evento futbolístico, en Francia'1938.
Hasta Sudáfrica'2014, la mejor clasificación que había logrado la selección española en un mundial, la cuarta plaza, estaba atascada en aquella fecha y tuvo un protagonista absoluto: Telmo Zarra. Si ahora no hay ningún futbolista del Athletic entre los 23 convocados, entonces la contribución del club bilbaino fue capital, con la presencia en el equipo titular de tres de sus figuras legendarias, Panizo, Gainza, que ejercía de capitán, y el insaciable goleador, que en aquel Mundial, al que acudió con su cuarto título consecutivo de máximo anotador de la Liga, marcó cuatro. En la fase de grupos, donde el equipo dirigido por Guillermo Izaguirre se enfrentó a Inglaterra (1-0), Chile (2-0), Estados Unidos (3-1) e Inglaterra (1-0), Zarra dejó su huella. Anotó en todos los encuentros y frente al equipo suramericano hizo el segundo (2-0).
Sin embargo el mito de Zarra en la historia de los mundiales se fraguó en el partido frente a Inglaterra y con 74.462 aficionados en las gradas de Maracaná, según la FIFA. En el minuto cuatro de la segunda parte, el madridista Alonso cortó una internada de Stanley Matthews, y tras recorrer varios metros envió el balón a Gaínza quien, de forma inteligente, pasó de cabeza al interior del área; Alf Ramsey no controla, el guipuzcoano Igoa deja pasar la pelota, Hughes no acierta a despejar y allí aparece Telmo Zarra, quien de forma hábil y sutil engaña a Bert Williams en el remate.
Aquel gol fue excelsamente festejado en la España del franquismo. Hubo telegrama desde El Pardo. Cuentan que en el autobús de vuelta al Hotel Paineiras de Corcovado, Nando, Zarra, Panizo y Gaínza no pararon de cantar una graciosa versión del Desde Santurce a Bilbao, rematada con el ¡Alirón, alirón, el Athletic campeón!
En la ronda final, España empató ante Uruguay (2-2), con otro gol de Zarra; y perdió frente a Suecia (3-1) y Brasil (6-1) en la que sigue siendo la mayor derrota del combinado hispano en los catorce mundiales en los que ha participado.