parís- Michael Schumacher ha salido del coma y ayer abandonó el hospital universitario de Grenoble, en Francia, en el que se encontraba hospitalizado desde el pasado 29 de diciembre tras sufrir un accidente de esquí. El piloto fue trasladado a Suiza para proseguir con su larga temporada de recuperación, la cual se realizará lejos de la opinión pública.
Sabine Kehm, portavoz de la familia Schumacher, hizo público ayer un breve comunicado en el que agradecía el trato recibido por parte de médicos, enfermeras y terapeutas del hospital. Además, alabó la "excelente labor en estos primeros meses" de los profesionales. Por su parte, la familia también tuvo palabras de agradecimiento para todas aquellas personas que habían enviado buenos deseos para el piloto.
Schumacher se golpeó la cabeza contra una roca el pasado diciembre mientras esquiaba por una zona no balizada de la estación de Méribel, en los Alpes franceses. Tras el accidente fue sometido a dos intervenciones de neurocirugía en las cuales los médicos temieron que quedaran daños cerebrales.
Durante estos seis meses, la familia ha resaltado que la recuperación del piloto será larga y difícil y, a pesar de ello, no han podido evitar todo tipo de rumores respecto al estado de salud de Schumacher.
En marzo tuvieron que salir al paso de los ya citados rumores: declararon que se había lesionado de manera muy grave y que "había pequeños signos esperanzadores" pero que debían "ser pacientes".
No fue hasta abril cuando Kehm comunicó que se habían mostrado los primeros signos de consciencia. Ayer, casi seis meses después del accidente, el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, fue trasladado a Suiza para comenzar su largo proceso de recuperación.
El centro elegido ha sido el Hospital Universitario del cantón de Vaud, en la ciudad suiza de Lausana. La elección de este centro no es casualidad, y es que en él se encuentran algunos de los mejores neurocirujanos del mundo.
Darcy Christen, portavoz del hospital suizo, confirmó el ingreso del piloto así como que no se realizarían más declaraciones respecto al estado de salud de su paciente por respeto al secreto médico y al derecho a la intimidad de la familia.
Además, Suiza es un país especialmente apropiado para resguardar la privacidad de Schumacher, ya que incluso la prensa nacional muestra una voluntad de respeto en este sentido. Los códigos establecidos en el hospital favorecen también a la privacidad, ya que no se ofrecen informaciones sobre sus pacientes sin autorización previa.
caso cerrado Michael Schumacher, que posee una residencia en los Alpes franceses cercana al lugar donde se produjo el accidente, se encontraba esquiando junto a su hijo cuando chocó contra la piedra en la estación de Méribel. Tras el accidente se abrió una investigación para averiguar lo que había ocurrido en la estación francesa y así esclarecer los hechos.
El pasado febrero la fiscalía francesa archivó la investigación abierta en torno a dicho accidente. Se consideró que la señalización del lugar y la información sobre los límites eran conformes a las normas francesas. Además, también se concluyó gracias a la cámara que el alemán llevaba incorporada, que circulaba a una velocidad normal y que solo se trataba de un accidente en el que no había infracción alguna.