Bilbao - Se cruzaron ayer en el Beotibar de Tolosa Ibai Zabala y Beñat Rezusta con la txapela del Manomanista de Segunda en el horizonte. Dos zagueros, pero de perfil muy distinto. Dos versiones con guiones establecidos en distintas perspectivas. La del vizcaíno, un pelotari con experiencia ya en Primera y Segunda, personaliza el éxito del trabajo. Nunca había ganado un encuentro en el Manomanista en profesionales hasta este mismo curso. Mientras que el zurdo de Bergara, pura dinamita y un golpe espectacular, es la de la efervescencia. Su desembarco en el profesionalismo supuso, tímido, el despliegue de una bestia de izquierda cerrada y que ha explotado desde que el Parejas de Segunda tocó a su puerta. Diestro y zurdo. Dos versiones de zaguero en un campeonato más cercano al poder del saque-remate de los delanteros que al revisionismo de los guardaespaldas. Imaginativos, no obstante, el camino de los dos se asfalta de puntilleros en la cuneta. "Últimamente, era una zona privada para los delanteros. Beñat y yo hemos hecho un buen campeonato. Merecidamente hemos llegado a la final", confiesa Ibai Zabala, quien alaba a su contrincante: "Rezusta está de moda y en boca de todos porque juega mucho. Tiene un golpe terrible, tiene volea y a la hora de acabar el tanto sabe echar la dejada y el dos paredes. A parejas está jugando bien, pero para el mano a mano tiene muchas condiciones". Quizás, explica el de Berriz, las pequeñas fisuras residan en su propia virtud. Es zurdo cerrado. "Pero anda mucho en la cancha", revela y añade que "la derecha puede ser su punto débil y cuando la pelota viene rápida no goza tanto".

El de Bergara, con TNT en su perfil zurdo, lanza loas, sin embargo, a la diestra de su contrincante: "Es su punto fuerte. Le sale bien la pelota de la mano. Intentaré la dejada, el dos paredes y que no esté cómodo, moverle" y agrega que "Ibai lleva años, ha estado jugando en Primera y la experiencia se notará". Así, el despunte de juego del bergararra ha sido mayúsculo. En los últimos meses ha rendido a un nivel importante, jugando en Segunda y en partidos grandes, consiguiendo la txapela del torneo de dúos junto a Erik Jaka. Desvela el guipuzcoano que siempre soñó con "lograr mi primera txapela. Yo he tenido suerte en ganar la primera y ahora si consigo la segunda, mejor que mejor". Para ello, la hoja de ruta que marca es la de "salir centrado desde el principio y con la mentalidad de hacer mi juego. Hay sacar bien y empezar atacando". De este modo, desde la contracancha afirman los artekaris que el dinero saldrá por el joven de Bergara y se cantarán posturas de 100 a 60. "Está con mucho juego", confiesan.

las pelotas Por otro lado, en la liturgia con el cestaño, Ibai Zabala se decantó por pelotas más vivas y algo más pesadas (106,1 y 105,5 gramos). "Las de él tienen un cuero más oscuro y son más rápidas", desvela el guardaespaldas de Aspe, quien quedó contento con el material dispuesto por Juan Mari Juaristi para el encuentro por la txapela del Manomanista, seleccionando cueros de 105,6 y 105.