madrid - El colombiano Nairo Quintana (Movistar) dio un golpe de mano al Giro de Italia en el momento preciso y se convirtió en el nuevo líder de la carrera tras imponerse ayer en la etapa reina, la más dura a pesar de ser una de las más cortas, ya que solo se recorrieron 139 kilómetros.
Quintana firmó una sensacional jornada, considerada la etapa reina alpina con las subidas al Gavia (2.618 metros), Stelvio (2.758 metros y cima Coppi de la actual edición) y final en Val Martello (2.059 metros), que se vio endurecida por la lluvia, el frío y la nieve y en la que se temió por la suspensión, como hace un año.
Sin embargo, bajo un paisaje nevado, con frío y nieve, Quintana sobrevivió a este infierno inicial y fue el más ambicioso de los aspirantes, ayudado por su equipo, que le arropó y le dejó solo únicamente en la última subida del día. El resto de rivales no pudo hacer nada, salvo ver cómo el colombiano, afincado en Navarra, enjugaba en un visto y no visto la desventaja de 2:40 en la general con respecto a Urán, el anterior líder. Cuando las rampas de Val Martello se endurecieron, Quintana volteó una clasificación que en las dos primeras semanas se le había puesto muy complicada por las caídas y su mal estado físico.
A falta de ocho kilómetros para la meta, el segundo clasificado del pasado Tour ya tenía la maglia rosa a tiro porque en el grupo del resto de aspirantes nadie conseguía poner un ritmo lo suficientemente fuerte. Visto cerca el objetivo, Quintana aceleró su ritmo para enjugar la diferencia que le restaba poniendo en dificultades a sus dos compañeros de fuga, Hesjedal y Roland. Al final, el colombiano consiguió hacerse con la victoria y el liderato, un puesto que no pudo defender con éxito su compatriota Rigoberto Urán (Sky). Cadel Evans (BMC), al que le pesaron las rampas y la edad, tampoco pudo con Quintana. El nuevo líder acabó metiendo más de cuatro minutos a su compatriota y casi cinco al australiano para convertirse de nuevo, como antes de que la carrera diese el pistoletazo de salida en Irlanda, en el rival a batir. Con 1:41 y 3:21 sobre sus dos rivales y la montaña que aún queda, el ciclista del Movistar Team tiene en su mano la victoria. Para empezar, hoy defiende el primer puesto en la 17ª etapa, una jornada que, con 208 kilómetros casi planos, debe servir para no gastar demasiadas energías. - Efe