Por fin se ha terminado la fase regular y empiezan los play off por el título. El público vitoriano seguro que ve con buenos ojos el inicio de esta nueva fase. Tienen la posibilidad de volver a soñar con hacer algo grande tras una temporada con un sabor agridulce. La irregularidad del equipo hace que el aficionado no sepa muy bien qué es lo que se puede esperar pero la esperanza es lo último que se pierde. Soñar es gratis aunque la realidad diga lo contrario. El Laboral Kutxa tuvo en sus manos elegir rival de cuartos. Al final le ha tocado el Barça de Xabi Pascual. De haber perdido podía haberle tocado el Real Madrid o el Valencia. Pero mi experiencia me dice que el hacer ese tipo de cábalas no llevan a nada bueno. Lo mejor es intentar ganar y enfrentarte al que te toque, lo que hizo el Baskonia contra el Fuenlabrada. Durante esta temporada, baskonistas y culés se han enfrentado en cinco ocasiones en la Supercopa, liga regular y top-16. En la primera de ellas, el Barça pasó por encima del Baskonia haciendo creer que la diferencia entre las dos plantillas era abismal e insalvable. También hay que reconocer que a los equipos de Scariolo les cuesta empezar a carburar en los inicios de temporada y la preparación de los dos equipos era diferente. En los partidos de la fase regular en casa, los vitorianos se impusieron con un gran juego. Nocioni y Pleiss fueron los estiletes baskonistas y consiguieron demostrar que la diferencia que se produjo a principios de temporada no era la real. En Barcelona los catalanes se impusieron de 15 puntos, pero con un marcador engañoso ya que los pupilos de Sergio se batieron el cobre. En los partidos del Euroliga en Vitoria, los blaugranas volvieron a demostrar su superioridad en todos los apartados, pero en la vuelta, el Baskonia dio una lección de buen basket, con un Nocioni excepcional que realizó una de sus mejores actuaciones de la temporada, sino la mejor. El Palau le despidió entre aplausos. Por lo tanto, podemos decir que ha habido un poco de todo. No creo que el Barça esté cómodo con el rival que le ha tocado. La marca Baskonia todavía sigue dando respeto a los contrarios a pesar de llevar varias temporadas demostrando su calidad con cuentagotas. Los cuartos son al mejor de tres partidos por lo que las opciones del equipo con factor cancha en contra aumentan. Ninguno de los dos equipos tiene margen de error ya que en este tipo de eliminatorias tan cortas el desenlace del primer encuentro se antoja fundamental. El que lo consiga tendrá medio billete para semifinales. El Barça tiene un cuadro muy difícil para llegar a una hipotética final contra el Real Madrid. Si pasara los cuartos, la lógica dice que se enfrentará al Valencia de Perasovic, un hueso duro de roer. Aunque hay que decir que al Valencia siempre se le han atragantado los cuartos. Pero seguro que este año el título de la Eurocup les hará más fiables.