Vitoria - Como si fuera uno de los mortales hamagos con los que ha torturado a las defensas rivales durante su más de una década de actividad sobre el parqué, Iker Romero ha optado por dar un giro brusco a su trayectoria en el último momento. De esta manera, el adiós que había anunciado semanas atrás se quedará finalmente en un hasta luego. El lateral vitoriano no ha podido resistirse al veneno de la competición y pese a haber hecho pública ya su intención de retirarse a la conclusión de la presente temporada ha acabado reculando para renovar un año más con el Fuchse berlinés, club en el que ha militado los tres últimos ejercicios y del que es capitán y referencia.
En el cambio de opinión de Romero ha tenido también mucho que ver otro movimiento inesperado dentro del vestuario de la escuadra alemana. Su compañero Christophersen ha decidido por sorpresa abandonar el Fuchse cuando le restaba un año de contrato para comprometerse con el Hannover y ese movimiento decidió a la directiva berlinesa a dar el paso de tratar de convencer al alavés para que continuase un año más en activo y después se incorporase al cuerpo técnico de la entidad. "Me han tratado increíble y no podía negarme. También ha influido para que dijera sí que he llegado a final de campaña mejor de lo que esperaba físicamente", explica.
De esta manera, los homenajes tendrán que esperar por lo menos doce meses, ya que Iker continuará durante el próximo curso exhibiendo su mortífero brazo derecho. A poco menos de un mes para cumplir los 34 años, este vitoriano en cuyo palmarés no falta prácticamente ningún trofeo aprovechará su enorme experiencia para tratar de enseñar los secretos del balonmano a los más jóvenes y ser la referencia en la que puedan reflejarse.
Lo que, pese a su marcha atrás en la retirada, no ha cambiado es la emotiva cita que tiene el próximo mes con la selección. Apartado del grupo en los últimos tiempos, el seleccionador, Manolo Cadenas, decidió incluirle en la última convocatoria para unos compromisos amistosos para que pueda recibir el reconocimiento que sin duda merece. En estos momentos Romero cuenta con 199 internacionalidades en su palmarés y esta nueva cita le permitirá entrar en el selecto club de los 200. "Estoy encantado y muy agradecido. La forma en la que dejé la selección no era como yo hubiese querido pero entiendo que Valero Rivera tuviera sus motivos. Me hace una ilusión increíble vestir la camiseta otra vez y estoy deseando que llegue el día", confiesa.