Con las artes de delantero

Saques: 4 de Barriola (tantos 2, 6, 12 y 15) y 6 de Xala (4, 8, 14, 15, 17 y 18).

Faltas de saque: 1 de Xala.

Pelotazos: 211 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 6 de Barriola y 12 de Xala.

Errores: 4 de Barriola y 3 de Xala.

Marcador: 1-1, 9-2, 10-2, 12-3, 13-12, 13-13, 14-20, 15-21 y 15-22.

Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 50 y 60 a favor de Xala.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Miguel Irigoyen (con Abel Barriola) y Aitor Zubieta (con Yves Xala).

Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del campeonato Manomanista de Primera de la Liga de Empresas de Pelota a Mano disputado en el frontón Astelena de Eibar. Menos de media entrada. Alrededor de 400 espectadores.

Eibar - Nada se le puede reprochar del encuentro de ayer a Abel Barriola. De nuevo naufragó atado a su estilo, honesto con su forma de jugar, amarrado al peloteo a bote, en el que fue superior de inicio a un Yves Xala desdibujado en el arranque. Sin embargo, desactivado en los primeros compases un delantero de la talla de Xala con el buen hacer de un zaguero curtido en mil batallas, anunciando pose de clasicómano, las tornas se cambiaron cuando pintaban bastos para el lekuindarra. Se arrebolaba Yves con el 12-2 y una distancia enorme entre ambos pelotaris. Barriola, disciplinado, serio y buscando altura, volvió loco a su rival, inactivo en los cuadros delanteros y con miedo de meter la zurda por si acaso. Los dolores previos le atenazaban. Y es que, desde antes de empezar el Manomanista, el lapurtarra arrastra dolores y de semana en semana no está teniendo tiempo para recuperar del todo su izquierda. No obstante, anclado en sus artes de delantero, un error de Abel dejando pasar una pelota que pensaba que se escapaba a las tablas, la tendencia cambió y se rompió el partido.

El monólogo se tornó debate. Abel, con una brecha kilométrica, acusó el cambio de pelota a un material más del gusto de Xala, con menor salida de frontis y tiro por abajo, y este se ató al saque-remate y a dar un punto más de velocidad al partido para buscar la resurrección. Porque lo anterior había sido un despropósito en el que no había existido más dominio que el escarlata de un Barriola que jugó mucho en la primera parte del encuentro: definiendo con la dejada y arrebañando cuadros con un golpe milimétrico.

Pero como la vida, el mano a mano es un compañero de viaje silencioso y cruel. Yves, artista, se encontró cómodo con su pelota y se aferró a ella para poner en liza sus trazas de funambulista. Sin embargo, a pesar del resultado en contra y de su capacidad de crear no fue una huida hacia adelante o un viaje espídico hasta el 22 sin mayor freno que la derrota.

Fue una revolución tranquila, porque Xala se mostró inteligente y sobrio para igualar el encuentro en el cartón doce y Abel se desesperaba, porque no podía, porque los rigores del Manomanista tejen a los zagueros caminos escarpados para escalar; mientras que la facilidad de acabar dio más que oxígeno al mago lekuindarra: le dio motivos para meter la zurda en pelotas complicadas y ascender.

Igualados en la docena y restañada la herida lekuindarra, el tembleque se apoderó de Barriola. No dentro de la cancha, sino por la dinámica. El ascenso de Xala implicó la vuelta a la locura de la igualdad dentro del partido. Aun así, su honestidad en el juego le deparó una alegría que supo a desquite. Se adelantó en el trece con un tanto duro que murió en los cuadros traseros con Yves fuera de foco, de pie en la contracancha a la altura del uno.

Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Xala aprovechó una volea al txoko para recuperar el saque, poner una pelota más pesada y volver a recitar su inventario de saque-remates. Casi de un tirón, el lekuindarra se fue al 22, previo paso de un par de baches que apenas pusieron en juego su triunfo. Al final, Yves se impulsó en el disparo inicial para solventar una eliminatoria que se le puso muy cuesta arriba: acabó seis saque-remates y consiguió seis tantos de saque. Buen botín sumado a su colmillo y talento aún con la zurda en incertidumbre. De este modo, Xala pasa a cuartos de final donde espera Mikel Idoate.