PARÍS. El ciclista madrileño comenzó la jornada en Ypres, desde donde en coche se dirigió a Gruson, escenario del primero de los nueve tramos de adoquines que deberá afrontar el próximo 9 de julio.
En ese punto se subió a la bicicleta y, junto con uno de los directores deportivos del equipo Tinkoff-Saxo, Steven de Jongh, recorrió el resto de la etapa a dos ruedas.
El reconocimiento de la etapa fue seguido de cerca por el director de la formación, Phillippe Maudit.
Contador procedió a este reconocimiento dos días después de haber logrado la victoria en la Vuelta al País Vasco, que se sumó a la que consiguió en la Tirreno-Adriático y a los segundos puestos de la Vuelta al Algarve y de la de Cataluña.
"Ha ido todo bien, he visto la primera parte de la etapa en coche y los últimos 75 km en bici", dijo antes de tomar el avión de regreso a casa, según declaraciones distribuidas por su servicio de prensa.
"He aprovechado sobre todo para estudiar el material, que es lo más importante. Ya conocía algunos tramos de 2010, pero está claro que los más decisivos serán los primeros, porque ahí el grupo será todavía muy grande y habrá más lucha para entrar en cabeza. Luego ya habrá más selección", comentó Contador.
"Las sensaciones sobre los adoquines han sido buenas, pero no hay que olvidar que esto es sólo un entrenamiento, no es la carrera, y tampoco había lluvia, que puede complicarlo todo. El viento también será muy importante. Hoy soplaba bastante y en ese caso será importante tener un equipo potente", apuntó el pinteño, para el que "lo más complicado será la entrada en los tramos de pave. Algunos de ellos tienen mucha arena y la bici patina mucho y se va. Habrá que tener cuidado".
"Me he sentido bien sobre los adoquines, pero hay que afrontar esta etapa con respeto y siendo conscientes de que llevaremos ya 100 km en las piernas. Creo que será una etapa más difícil que la de 2010, porque los tramos del principio son más complicados", explicó.
"Después de terminar el País Vasco y ver esta etapa, puedo decir que he cumplido con los objetivos de la primera parte del año", concluyó Contador, que descansará durante unos días antes de comenzar la preparación del Dauphiné Libéré y el Tour de Francia, sus próximas citas competitivas.