arrate - "Hubiese sido mejor no haber perdido tiempo con Alejandro, pero al final el grupito se ha roto". Alberto Contador lamentó haber dejado escapar dos segundos respecto al corredor del Movistar, reconoció que el colchón de 12 que mantiene es "realmente poco, aunque prefiero tenerle por detrás que por delante". También aseguró que, en su opinión, la resolución de la carrera, que vivirá su desenlace definitivo en la contrarreloj de mañana "depende de mí. Habrá que ver cómo se da todo. Lo más importante es recuperar de cara a ese día".
El madrileño trató de tensar la cuerda en la ascensión definitiva al comprobar que algunos de sus rivales estaban pasando por momentos de apuros, pero el fuerte viento en contra y la falta de colaboración de Valverde impidieron que sus intentos prosperaran. "Ha sido una subida a Arrate diferente a otras veces, yo creo que habrá sido de las veces que más lento se ha subido porque pegaba muchísimo viento de cara, no recuerdo otra igual. En la primera pasada he visto que había una curva a derechas que quizás se podía aprovechar para arrancar, pero era prácticamente imposible, el grupo cogía relativamente fácil la rueda. Veía que había corredores como Kiatkowski que pasaban apuros, gente peligrosa. Le he comentado a Alejandro si quería pasar pero ha preferido estar a rueda. He intentado mantener una marcheta, siempre pensando en guardar algo por si me atacaba, porque pensaba que me iba a atacar, y en cierto modo estoy muy contento sobre todo por el equipo, que ha controlado la etapa de manera increíble. Ha sido una locura desde el primer kilómetro. Ahora, a recuperar lo mejor posible", sintetizó.
El ciclista del Saxo-Tinkoff recalcó que con sus ataques intentaba poner más tierra de por medio con respecto a rivales peligrosos en la lucha contra el reloj. "Kiatkowski se estaba quedando y es un corredor que está haciendo unas cronos extraordinarias, por lo que toda la ventaja que puedas tener, mejor que mejor, al igual que con algunos ciclistas del BMC que venían pasando bastantes apuros. Ha sido complicado hacer diferencias, el viento frontal era muy fuerte y la gente podía coger rueda bien. Hemos pasado un día realmente difícil y estoy contento", destacó, sin lanzar, sin embargo, las campanas al vuelo: "Alejandro es un corredor que va muy muy fuerte en contrarreloj y especialmente en una como la del sábado. Es cierto que tampoco me va mal a mí y yo creo que va a depender de las fuerzas, de cómo recuperemos, pero siempre teniendo en cuenta que ambos tenemos por detrás corredores con una calidad tremenda contra el crono. Se va a ver el estado de forma de cada uno".
El madrileño tampoco descarta que la espídica jornada de ayer pase facturas en un día como el de hoy en el que a los favoritos les gustaría poner parte de sus fuerzas en barbecho de cara a la crono. "En País Vasco pocos días hay de transición, quizás el de ayer (por el miércoles). Mañana (por hoy) será otro día bastante movido porque ha habido un desgaste increíble. Estoy seguro de que muchos corredores lo van a notar, quizás yo también. Hay que ver también el tiempo, quizás haya agua y eso hará que sea todavía más loca y con más posibilidades para todo", destaca, volviendo a glosar la efusividad de los aficionados a lo largo de todo el recorrido: "La gente ha estado de nuevo espectacular, como en Gaintza. La velocidad aquí es diferente, tres o cuatro veces mayor que en aquella subida, pero sí te llega, tanto en meta como en la anterior pasada. Es increíble cómo se vive esta carrera".