herning (dinamarca). España deberá conformarse con pelear por el bronce en el Europeo de Dinamarca tras caer ayer por 30-27 ante Francia, en un choque en el que a los de Manolo Cadenas no les bastó con el sensacional encuentro de Joan Cañellas para ganar. Y eso que el central lideró una espectacular remontada en el primer tiempo que permitió a España afrontar la segunda parte con opciones de pasar a la final. Una lucha por el oro de la que le apartaron dos habituales secundarios, el extremo Valentin Porte y el guardameta Ciryl Dumoulin, y que permitirá a los galos pugnar por la gloria.
Pese a arrancar con un adverso 6-2, los de Cadenas se lanzaron pronto a por la remontada aferrados a una sólida defensa y al prodigioso Cañellas, que volvió a presentar su candidatura a mejor jugador del Europeo, para endosar un demoledor parcial de 1-8. Les permitió llegar al descanso con una renta de dos goles (12-14), ventaja que se diluyó por completo en el arranque de la segunda mitad, en el que los colegiados arrebataron a los dos equipos todo el protagonismo con una sucesión de exclusiones para uno y otro, de las que salió peor parado el cuadro español. Pasó de ganar por dos goles (16-14) a verse de nuevo por detrás en el luminoso con unos inquietantes tres tantos de desventaja (20-17) a los nueve minutos de la reanudación. Diferencia que se encargó de anular Cañellas, el único que pareció capaz por momentos de batir a Dumoulin, que suplió a un Omeyer que tras su espectacular arranque se había ido apagando progresivamente hasta desaparecer. Pero si brillante estuvo Dumouilin no menos lo estuvo el joven guardameta Gonzalo Pérez de Vargas, que dio la replica al meta francés con tres paradas que permitieron a su selección afrontar los últimos 11 minutos de juego de nuevo en igualdad en el luminoso (23-23). Tablas que se encargó de romper una y otra vez para el equipo francés Porte.