Duración: 1h 16:03 minutos de juego; 33:24 minutos de juego real.

Saques: 4 de Urrutikoetxea (tantos 2, 8, 17 y 21) y 2 de Ezkurdia (tantos 7 y 12).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 704 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 7 de Urrutikoetxea, 1 de Beroiz, 8 de Ezkurdia y 2 de Zabaleta.

Errores: 2 de Urrutikoetxea, 5 de Beroiz, 7 de Ezkurdia y 3 de Zabaleta.

Marcador: 2-1, 3-1, 3-2, 4-2, 6-3, 7-3, 8-4, 9-9, 11-10, 12-10, 12-11, 13-13, 14-14, 17-15, 18-16, 18-17, 19-19 y 22-19.

Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 80 favorables a Urrutikoetxea-Beroiz.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Roberto García Ariño (con Urrutikoetxea y Beroiz) y Jokin Etxaniz (con Ezkurdia y Zabaleta).

Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas disputado en el frontón Astelena de Eibar. Menos de media entrada.

Eibar. Mikel Urrutikoetxea y Mikel Beroiz consiguieron ayer un triunfo terapeútico en el Parejas ante Joseba Ezkurdia y José Javier Zabaleta y eliminan parcialmente los problemas derivados del partido ante Olaizola II y Aretxabaleta, en el que encajaron un 22-6 que les dejó K.O. Lo consiguieron en el Astelena de Eibar y en un encuentro romo y peloteado, en el que los colorados plantearon una estrategia seria y sin estridencias. No sacaron su inventario de castillos para derrotar a sus rivales, que no terminan de conectar, y se valieron de los problemas de Ezkurdia de terminar el tanto y la seriedad y el trabajo para alzarse con el triunfo. A Ezkurdia, fallón, y Zabaleta le hizo daño la falta de mordiente del de Arbizu, que solo fue incisivo con la volea y apenas gozó con la izquierda. Joseba tiene la pólvora mojada y sin chispa es muy complicado hacer valer el poder de José Javier, un ciclón, que dominó a Beroiz, con un perfil ligeramente más irregular a lo acostumbrado. Aun así, el de Uharte acabó a gran nivel, justo cuando la victoria se estaba fraguando y el luminoso señalaba azul (18-19).

El mantra de los colorados, el no experimentar, dio su fruto desde el inicio. Urrutikoetxea, serio, no buscó la excelencia e hizo lo que había que hacer. Así, con un buen Beroiz y sin oposición de Ezkurdia, alargaron el marcador para su lado hasta el 6-2, pero los problemas aparecieron cuando Zabaleta se calentó. Fue entonces cuando a Beroiz le tocó trabajar de verdad. El de Etxarren pegó, gozó y repartió con las dos manos. El uhartearra se afanó en aguantar, pero la tarea se tradujo en varias pelotas al colchón y oxígeno para sus contrincantes. Pero, con pelota delante, Ezkurdia se mostraba indolente. Con la volea de derecha y el dos paredes sí que hizo algo de daño, pero con el gancho estuvo excesivamente tímido. Perdonó. No marcó bien y no aprovechó las oportunidades.

Subida la velocidad por el pegador de Etxarren, el luminoso se comprimió hasta el 8-8 y los abrazos se sucedieron: 9-9, 12-12, 13-13 y 14-14. Beroiz sufrió un bajón físico importante ante el empuje de Zabaleta. Sin embargo, en los cuadros delanteros continuaba la misma tónica: Joseba, sin chispa, no estaba y Urrutikoetxea contemporizaba. El de Zaratamo estuvo bien en defensa, pero en ataque le faltó un poco de fortuna a la hora de terminar el tanto.

Recuperó con el traqueteo el oxígeno Beroiz y se lanzaron hasta el 17-14. Pero sus rivales no cejaron. Le avasallaron hasta igualar en el cartón 18 y ponerse 18-19. Entonces, la clave la tuvo el de Uharte. Una dejada de Ezkurdia al txoko la recogió desde el suelo a tumba abierta Beroiz y se sacó un cortadón a media cancha al que ni Zabaleta hizo amago de llegar. El cansancio le cobró también su peaje. Y, de ahí, al final: del 18-19 al 22-19.