Duración: 1h 02:30 minutos de juego.
Saques: 1 de Berasaluze II (tanto 5) y 1 de Martínez de Irujo (tanto 10).
Faltas de saque: 1 de Berasaluze II.
Pelotazos: 465 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 10 de Berasaluze II, 1 de Albisu y 12 de Martínez de Irujo.
Errores: 3 de Berasaluze II, 5 de Albisu y 5 de Martínez de Irujo.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-1, 2-2, 3-2, 5-3, 6-3, 7-4, 8-4, 9-5, 10-12, 12-13, 13-16, 13-17, 14-19, 17-20 y 17-22.
Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 70 favorables a Martínez de Irujo-Barriola.
Botilleros: Ejercieron de botilleros José Ángel Balanza 'Gorostiza' (con Berasaluze II y Albisu) y Jokin Etxaniz (con Martínez de Irujo y Barriola).
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Lleno.
iruñea. Sangró la herida colorada desde 12-15 de cara a los azules en un partido raro, complicado, pero entretenido. En el que Juan Martínez de Irujo entró tarde, pero con el pie derecho, y Abel Barriola dio toda una lección de cómo aguanta un zaguero a base de pulmones y toque, más que por golpe. A base de arrimar pelota y gozar. A base de aprovechar cada uno de los músculos de su cuerpo para golpear sobre un pelotari de cemento como es Jon Ander Albisu, tremendamente dotado para jugar en los cuadros largos, con dos brazos como cañones y piernas de maratoniano. Pero Abel, un viejo conocedor del panorama, por sabiduría e historia, cum laude detrás del cuatro, puso contra las cuerdas a su contrincante, que empezó dominador para el bien de Pablo Berasaluze con una pelota que rozó lo excesivo.
Fue cuando emergió el leitzarra cuando la cosa cambió. Cuando los problemas crecieron para los colorados. Porque antes era todo un camino triunfador para Pablo Berasaluze, que empezó muy bien en el Labrit de Iruñea, y su compañero: un titán. Con las dos manos le soltó a la pelota. Y deslumbraba a un Abel dominado y a un Irujo con dolor de cuello. Fueron momentos de dudas azules y de rubor colorado. Pablo, arrebatado, fue el de las grandes ocasiones. Incisivo y con ganas. Acumularon un 9-4 de salida aderezado por los problemas de Juan para conectar. No se encontró. Llegó pelín tarde.
Pero llegó. Su despertador fue Abel, quien, arrimando la pelota, empezó a desactivar a Albisu, que poco a poco fue acusando el traqueteo del viaje. Y es que, el ataundarra golpeó a la pelota casi cuarenta veces más que Pablo. Su incidencia en el juego fue enorme. Así, Barriola desató la tormenta. La pelota se encabritó y atropelló a Albisu. Sin opciones, Pablo no podía hacer nada. Y, entonces, Irujo acertó a rematar. Así, recuperaron sensaciones de una tacada (del 9-4 al 9-12) y el viento sopló azul.
Se resistieron los colorados, que empataron a doce. Pero la bestia había despertado de su letargo. Y ¡de qué manera! Sobrios y con genio, tanto Irujo como Abel hicieron un gran envite. Asimismo, con el trabajo, Albisu comenzó a perder pelota. Y los colorados empezaron a verlo todo cuesta arriba. La volea larga que puso el 12-16 fue clave: Albisu acabó desfondado y Pablo se equivocó al no entrar al remate. De este modo, Irujo y Barriola suman su tercer triunfo; mientras que en sus rivales no terminan de explotar.