madrid. El Fútbol Club Barcelona entregó ayer al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz los contratos de Neymar para que el magistrado decida si admite a trámite la querella interpuesta por el socio culé Jordi Cases contra el presidente del club, Sandro Rosell, por apropiación indebida en el fichaje del delantero brasileño.

El portavoz de la junta directiva azulgrana, Toni Freixa, entregó en la sede de la Audiencia Nacional de la calle Goya dos contratos del jugador Neymar Da Silva Santos Junior correspondientes a los años 2011 y 2013, los que el magistrado pidió el pasado miércoles al club deportivo.

Según informaron fuentes jurídicas y del club, Freixa también entregó la Memoria Económica de la junta directiva del Barcelona de los años 2011, 2012 y 2013, que el magistrado había reclamado para investigar la querella sobre la supuesta ocultación a los socios del club de los contratos de fichaje del jugador por un total de 57,1 millones de euros. En el auto en el que Ruz pedía estos contratos, el juez afirmaba que la Audiencia Nacional es competente para tratar este asunto por ser un presunto delito cometido por un español en el extranjero, ya que el dinero cuyo destino se cuestiona en la querella se habría ingresado en Brasil. El club ha hecho entrega de esta documentación dentro del plazo de cinco días que estableció el juez, unas diligencias que había reclamado al juez la Fiscalía al considerarlas necesarias para "averiguar si los extremos alegados por el querellante son ciertos y no se ha facilitado tal información por el presidente del Barcelona, bien a la Junta Directiva, bien a los socios a través de la Asamblea General o mediante otro modo de comunicación".

renovación de iniesta Por otra parte, el centrocampista Andrés Iniesta firmó ayer la renovación de contrato con el Barcelona hasta 2018, en un acto privado junto al presidente del club, Sandro Rosell, en las oficinas barcelonistas, según informó la entidad. El futbolista prorrogó en tres años su vinculación con el club catalán -su contrato expiraba en 2015-, con la posibilidad de ampliarla dos años más atendiendo a un número mínimo de partidos disputados la campaña anterior.