Gasteiz. Los dos pelotaris en activo más laureados se encierran esta noche en la jaula del frontón Ogueta de Vitoria para disputar la final del Cuatro y Medio de la LEP.M. Aimar Olaizola, campeón del torneo en seis ocasiones (ha ganado todas las finales que ha disputado) y defensor de la corona que conquistó de manera consecutiva en 2011 y 2012, y Juan Martínez de Irujo, campeón de la misma competición en un par de ocasiones y el aspirante más feroz a derrocar al rey del acotado.
El duelo, el segundo de un festival que arranca a las 20.15 horas y que será retransmitido en directo por el primer canal de Euskal Telebista (Nitro emitirá la final en diferido mañana a partir de las 20.00 horas), mide a los "jefes de la pelota", en palabras de Patxi Eugui, que esta noche ejercerá de botillero del delantero de Ibero (Aimar Olaizola contará con el asesoramiento de su hermano Asier, que en la presente edición del campeonato también ha ejercido de consejero del tercer clasificado, Ekaitz Saralegi).
El de esta noche será el 35º enfrentamiento entre Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo en alguno de los tres grandes torneos que organiza anualmente la Liga de Empresas (Cuatro y Medio, Manomanista y Parejas) y el décimo en el que ambos coincidan en la pelea por una txapela. Los datos globales de la estadística favorecen a Irujo, que ha ganado 20 de los 34 enfrentamientos anteriores, aunque las últimas victorias (y además en citas importantes) han caído del lado de Aimar, que se ha impuesto en los duelos más recientes con su más acérrimo rival (en la liguilla de cuartos de final de la presente edición del Cuatro y Medio, en las dos últimas finales del Manomanista...). Además, al goizuetarra también le favorecen los precedentes dentro de la jaula, ya que ha derrotado al delantero de Ibero en cinco de sus ocho enfrentamientos dentro del acotado y además ha podido con Irujo en las dos finales del Cuatro y Medio de la LEP.M en las que ambos se han visto las caras. No solo eso: Aimar es el pelotari más laureado de la historia del torneo y ha ganado las seis finales de la jaula que ha disputado.
Los datos históricos de los duelos dentro del acotado no resultan nada halagüeños para Irujo, que al menos le queda el consuelo estadístico de no haber perdido ni una de las finales que ha disputado en el Ogueta (una del Parejas, otra del Manomanista y una tercera del Cuatro y Medio), un escenario en el que, además, siempre ha derrotado a Aimar dentro de la jaula (en las liguillas de semifinales de 2006 y 2008).
Pero de todo lo anterior ha pasado mucho tiempo. Y los protagonistas de la final de esta noche lo saben. De hecho, el enfrentamiento que ahora afrontan resulta un tanto especial, porque tanto Aimar como Irujo han sufrido más que en otras ocasiones para acceder al último partido del campeonato, a la pelea por la txapela. Los problemas físicos les han perseguido a ambos (de hecho la final se retrasó una semana a petición de Aimar e Irujo pospuso antes su semifinal ante Bengoetxea VI). El goizuetarra arrastra molestias en el adductor de su pierna derecha, mientras que el iberotarra inició su andadura en el torneo con una fisura en el dedo índice de su mano diestra que no termina de sanar.
También han encontrado más oposición que otras veces para acceder a la final. La mejor prueba, sus respectivas semifinales. Ambos tuvieron que remontar. Aimar pudo con Saralegi en el Labrit por un apretado 22-18 y tuvo que levantar un 16-18 adverso. Lo de Irujo todavía resultó más complicado, ya que comenzó perdiendo ante Bengoetxea VI (6-0) y terminó ganando por 20-22 un duelo que pudo caer del lado de cualquiera.
Con estos antecedentes (y el 22-13 que le endosó Aimar a Irujo en Bilbao en la primera jornada de la liguilla de cuartos de final), Aimar e Irujo protagonizan su enésimo duelo. Con un título en juego y semejantes aspirantes, puede pasar de todo. La estadística y la cátedra ya se han posicionado del lado de Aimar, aunque Irujo se ha hartado de desprender optimismo en vísperas del gran duelo.