donostia. La Behobia-San Sebastián de 2013 podía haber pasado a la historia por haber sido un ensayo brillante de las bodas de oro de esta carrera: el año que viene la prueba cumple su edición número 50 y se espera que la participación alcance los 30.000 corredores, y ayer la organización se preparó con éxito para este reto ofreciendo una gran cobertura y una amplia gama de servicios a los 23.637 atletas que tomaron la salida. La cita de ayer también podía haberse grabado sin más en la memoria de los 23.590 corredores que completaron la prueba, algunos satisfechos por haber cumplido su objetivo, y otros molestos porque el viento les impidió ofrecer su mejor nivel. O podía haber dejado sobre todo la imagen de dos ganadores inéditos, el gallego Pedro Nimo y la hondarribiarra Claudia Behobide, en lo más alto del podio. La Behobia de 2013, además, también fue la última de Chema Martínez como atleta profesional. El madrileño llegaba tras correr el maratón de Nueva York hace siete días, pero no quiso perderse esta cita, vino para dar guerra y finalizó en una gran tercera plaza que le costó una leve cojera tras la llegada a meta. Sin embargo, todo eso quedó ayer a un lado. La reina de las carreras populares se vio ensombrecida por la muerte de una de sus participantes. El fallecimiento de la navarra Arantza Ezquerro, de tan solo 30 años, tiñó de luto lo que tenía que haber sido una fiesta para los aficionados al atletismo.

Para cuando se produjo el drama, no obstante, el podio de la carrera ya se había resuelto. No es casualidad que dos maratonianos como Claudia Behobide y Pedro Nimo ganasen la prueba, ya que el viento y el asfalto mojado -que no la lluvia- añadieron un plus de dificultad a los 19.685 metros del recorrido. El gallego y la hondarribiarra se impusieron cómodamente en sus categorías y no permitieron que la victoria tuviera ninguna emoción.

Nimo encabezó la prueba desde la salida. En los primeros compases de la prueba el gallego, Marc Roig, Chema Martínez y Alberto Revuelta formaron en cabeza de la prueba, pero el elgoibartarra acabó descolgándose antes de ascender Gaintxurizketa. Roig intentó cambiar de ritmo, pero le faltaron las fuerzas y el trío de cabeza alcanzó unido el puerto de Pasaia. Ahí se escapó Nimo, que, tal y como explicó, aguantó los tirones de Roig hasta que llegó su momento: "Yo iba a mi ritmo. Era consciente de que unos cambios de ritmo tan pronto solo podían minarme físicamente y prefería madurar la carrera. Tenía en mente empezar a correr a partir del kilómetro ocho o diez y así lo he hecho, sobre todo en la zona del puerto, que, al ser llano, permite correr". El gallego salió disparado hacia el Boulevard y, aunque sufrió un flato en las cercanías de Miracruz, llegó a meta con un registro de una hora, cuatro minutos y 30 segundos, y con una ventaja más que de sobra para detenerse y agradecer cariñosamente el apoyo del público guipuzcoano, otro de los valores seguros de esta carrera. También Roig, que repitió el segundo puesto del año pasado, acabó entrando en meta chocando las palmas de los asistentes. Chema Martínez, uno de los embajadores de esta prueba, finalizó en una meritoria tercera plaza.

El ordiziarra José Antonio Blanco, Txuri, fue octavo en la general y el primer guipuzcoano en la meta.

La victoria en la prueba femenina volvió a quedarse en casa por segundo año consecutivo, ya que la hondarribiarra Claudia Behobide sucedió en el palmarés a Oihana Kortazar. Behobide se encuentra preparando el maratón donostiarra que ya ganó en 2011, pero eso no le ha impedido conquistar la Media Maratón de Euskal Herria hace unas semanas y su primera Behobia. La alavesa Elena Loyo e Itziar Méndez, una bilbaina afincada en Asturias, completaron el podio femenino.

Los 23.590 corredores que finalizaron esta edición suponen otro éxito de participación para una Behobia golpeada por el doloroso final de Arantza Ezquerro. Goian bego.