El euskera nunca deja de sorprender. Ya sea por su desconocido origen, estructura gramatical, sonoridad, similitudes con otros idiomas, etc., lo cierto es que siempre es una fuente de ideas tanto para euskaldunes como no hablantes. Y algunas de sus curiosidades suelen hacerse virales, llegando a un gran público.
Es el caso del ilustrador y también creador de contenido Beñat Olea, que, en un reciente vídeo, plantea una cuestión muy interesante: la presencia de una gran cantidad de palabras de nuestra lengua en el castellano.
Las sorpresas de nuestra lengua
Según explica este influencer, el castellano contiene nada más y nada menos que casi cien palabras que vienen del euskera. Así lo cuenta Beñat Olea: “Una de ellas es modorra, y viene del término euskera ‘modorro’, que significa árbol podado o sin ramas, que queda como un tronco”.
Además, junto con este ejemplo, el joven da una explicación muy útil: “De ahí a comparar ese estado de somnolencia con la inmovilidad de un árbol, como la que te entra después de comer un buen chuletón”, explica, con cierto toque de humor.
Finalmente, el creador de contenido da su propia opinión sobre estas palabras: “Yo creo que en Euskadi nos desestresamos más cortando troncos que echando siesta. ¿Y tú eres de meter la siesta en tu rutina?”, pregunta a su comunidad de seguidores.
Más curiosidades del euskera
Estas son algunas de las curiosidades más destacadas que guarda el euskera y que casi no apreciamos.
- Antigüedad y origen
Este aspecto es el más curioso de todos entre los hablantes de nuestra lengua. De acuerdo con la mayoría de investigadores, comúnmente aceptadas, el euskera es el idioma vivo más antiguo de todo Europa, con miles de años de historia.
Al mismo tiempo, nadie ha podido descifrar al cien por cien su procedencia, por lo que aún hoy es desconocida. Mientras algunos sostienen que la lengua vasca nació en la región del Cáucaso, otros apuntan a lugares más remotos como Asia y zonas de África.
Como resultado, el euskera no está emparentado con ninguna macro familia lingüística, hecho que hace que sus raíces una verdadera incógnita.
- Dialectos y batua
Originariamente, el euskera contaba con dialectos y variedades lingüísticas en función de su área geográfica en fonética, gramática y vocabulario. Conocidos como “euskalkiak", son una de las señas de identidad de nuestro idioma, que han llegado hasta nuestros días.
Con el objetivo de reunir todas sus variantes y facilitar la comunicación entre hablantes, hace unas décadas surgió el “batua”. Propuesta por Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca, es usada mayoritariamente en áreas como la educación y la administración.
Si bien mezcla todos los euskalkis, la base del batua está formada sobre todo por el euskera que se habla en Gipuzkoa y Lapurdi.
- Ni tilde ni género
El euskera no tiene un género claro en sus palabras. Por ejemplo, en el castellano, al añadir un determinante artículo a una palabra, se diferencia según el género gramatical. Por eso se dice “la casa” o “el parque”. No obstante, en euskera sería “etxea” y “parkea”.
Por otra parte, no hay tildes en este idioma, por lo que cada palabra tiene una pronunciación muy concreta.
El contenido de Beñat Olea
Tal y como cuenta este joven, en su día a día intenta subir contenido variado. En ocasiones, expresiones y frases llamativas, otras veces acerca del origen de las palabras y otras en torno a trabalenguas.
“No lo planeo demasiado y voy creando contenido que me entretenga sobre todo a mí al hacerlo. Tengo claro que cuando me aburra haré otra cosa que me despierte interés, porque lo más importante es eso, que uno disfrute con lo que haga. Si lo fuerzas o lo haces a desgana, se nota y carece de sentido”.
“Para mí lo más duro es conseguir ideas que me convenzan. Después, la grabación sale casi del tirón. Aunque todo requiere su tiempo. Hoy en día se premia o se busca la inmediatez, así que busco que el contenido que vaya a publicar sea corto y directo, que enganche desde los primeros segundos”, relata.
Otro de los puntos es que "el contenido sea variado y no resulte repetitivo o aburrido”, asegura. Algo que consigue con creces, ya que cada vez son más las personas que se enganchan en su cuenta y después disfrutan de su contenido.