VITORIA. Sergio Scariolo no está excesivamente preocupado pese a que el Baskonia totaliza tres derrotas en los cuatro primeros partidos oficiales de la temporada. Las lesiones han hecho mella en un grupo que, antes de verse diezmado por un increíble mal fario, ya era de por sí más modesto que en temporadas precedentes. "Yo voy por mi camino y voy con los plazos necesarios para que el trabajo técnico se lleve a cabo. Sé cuáles son las razones por las cuales hemos sufrido frenazos. Estos procesos se aceleran desde la recuperación de una plantilla completa y desde una acumulación de horas de entrenamientos y de partidos de un equipo completamente nuevo. En absoluto hay urgencias", aclaró el transalpino, quien también calificó como "un bien" esta fase del calendario en la que el Laboral Kutxa se esté midiendo a escuadras muy potentes. "Hubiese sido diferente si fueran otro tipo de encuentros con una necesidad más imperiosa de sacarlos adelante de cara a los objetivos de clasificación que nos hemos marcado", corroboró.

Pese a todos los sobresaltos que está viviendo el diezmado conjunto alavés, cuya expedición hacia la capital chipriota se reduce a únicamente a diez elementos, Scariolo precisó que "la calidad del trabajo no ha bajando ningún centímetro y el día a día se mantiene con una calidad alta", algo que le transmite "optimismo y confianza de cara al futuro". En este sentido, confió en que la compleja cita ante el Panathinaikos suponga "otra etapa de crecimiento, sobre todo para los jugadores que no tienen experiencia en esta competición y que la vayan adquiriendo". El laborioso triunfo de la jornada inaugural ante el Maccabi rebaja varios enteros el grado de necesidad.

Respecto al estado físico de los lesionados, no trasladó buenas noticias. De Hamilton, reveló que su concurso continúa en el aire. "Viaja por dejar abierta una ventana a que juegue el viernes, pero mejora poco a poco. En los dos últimos días no ha hecho un minuto de entrenamiento con el equipo", lamentó el de Brescia, quien también confirmó que Mainoldi necesitará todavía un par de semanas para reincorporarse a la disciplina azulgrana.

Como no podía ser de otra forma, Scariolo se mostró especialmente disgustado por tener que afrontar un desplazamiento tan pesado a Chipre tras la surrealista rebaja de la sanción al Panathinaikos. "No me quiero meter en cuestiones más políticas que deportivas, pero desde luego es curioso. Hay que estar preparados para vivir una temperatura más alta de la que nos hubiésemos encontrado en un OAKA que nunca se llena en los partidos de la temporada regular", recalcó sobre las características de la pista del Eleftherios Indoor Hall.