Duración: 61 minutos de juego; 28:04 minutos de juego real.
Saques: 2 de Martínez de Irujo (tantos 11 y 14).
Faltas de saque: 2 de Martínez de Irujo.
Pelotazos: 609 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 10 de Olaizola II, 1 de Merino II, 6 de Irujo y 4 de Beroiz.
Errores: 3 de Olaizola II, 2 de Merino II, 4 de Irujo y 5 de Beroiz.
Marcador: 4-0, 4-1, 6-1, 6-5, 8-5, 8-7, 15-7, 15-8, 16-8, 16-9, 17-9, 17-11, 18-11, 18-12, 20-12, 20-15, 21-15, 21-17 y 22-17.
Apuestas: De salida se cantaron posturas a la par con tendencia favorable a Martínez de Irujo y Beroiz.
Incidencias: Semifinal del Torneo Bizkaia por parejas mixtas dentro del cinco y medio disputada en el frontón Bizkaia de Bilbao. 600 personas. Olaizola II y Merino II disputarán el próximo sábado la final contra Berasaluze II y Barriola.
bilbao. "Si me preguntas, no me acuerdo de nada, he estado todo el partido como flotando", relataba al término del encuentro Juan Martínez de Irujo. Estaba en una nube. Una migraña inoportuna le había cercenado el espíritu combativo en la cancha del Bizkaia. Flotaba. "No es la primera vez que me pasa en un partido", cuenta Juan. Así que el manista iberoarra saltó desde el primer pelotazo con una losa sobre su cabeza que le dejó realmente tocado, con sensaciones malas y que le llevó a retirarse al vestuario hasta en dos ocasiones.
Marcado el envite por el estado físico de Irujo, fue Aimar Olaizola el que brilló en los cuadros delanteros. Anulado el iberoarra, el puntillero de Goizueta se encargó de valorar cómo estaba su bíceps izquierdo para, tímidamente, ir coleccionando tantos de su cosecha. Explicó después que aún sentía cierto miedo, pero marcó bien los ganchos y metió velocidad con buen paso con la zurda, con el gancho y con las cortadas. Atrás, mientras, se desarrolló una batalla entre dos zagueros llamados a marcar una época con los jóvenes pegadores como Albisu y Zabaleta. David Merino y Mikel Beroiz jugaron bien, aseados, y se buscaron atrás y delante. Quizás el de Uharte brilló más después de encontrarse con que Juan estaba impedido por el dolor de cabeza que le atenazaba. De hecho, durante el encuentro selló jugadas de mérito que levantaron al público. Beroiz está rápido, potente y aprovechó la ocasión. Su crecimiento es exponencial. Como el de David, que tras recuperar las manos, está volviendo a encontrarse en su mejor momento. Cometió dos errores, sí; pero custodió a la perfección a Aimar con un juego trotón, sobrio y largo.
Abriendo distancias desde el principio con un 4-0, los colorados pusieron tierra de por medio en un muro infranqueable. Porque sus rivales no dieron síntomas de reventar el dique del luminoso. A base de dentelladas de Aimar y un trabajo de hormiga de Merino, muy bien con la izquierda, la distancia aumentó hasta el 6-1.
Una pequeña reacción puso pimienta a la semifinal del Cinco y Medio. Encerrados en la distancia, David buscó jugar atrás, rondando el cinco. Y acertó. Se fueron hasta el 17-9 y rompieron el partido. Irujo volvió a retomar el pulso y Beroiz sacó la casta para restañar las heridas. Se acercaron hasta el 21-17 mientras los colorados sumaban poco a poco. Era tarde, porque no quedaba oxígeno para más. Pablo Berasaluze y Abel Barriola esperan en la final a Aimar y Merino II.