El director de la escudería Lotus, Eric Boullier, reconoció ayer que no estaban al corriente con los pagos a Kimi Raikkonen y lamentó "la venganza" que se ha tomado el piloto fichando por Ferrari para la próxima temporada, ya que no tuvo tiempo "ni de tomar un café" para debatirlo con el finés antes de tomar la decisión de marcharse.