vitoria. Estaba cantado. En caso de que Francia ganara el Eurobasket, el MVP iría para Tony Parker y así ha sido. No hizo el mejor de sus encuentros de este campeonato en la final que los galos se llevaron ante Lituania, sin embargo, el director de juego de los San Antonio Spurs ya había firmado méritos suficientes como para levantar el trofeo que le acredita como dominador de este campeonato.

Los 12 puntos, 3 asistencias y 2 rebotes que consiguió ante el combinado báltico quedan algo lejanos de los increíbles números que Parker ha acumulado en este Eurobasket. 19,7 puntos, 3,3 asistencias y 2,1 rebotes han sido las estadísticas cinceladas por el base francés. Quedaría osado decir que en el país de los ciegos el tuerto es el amo, pero lo cierto es que dentro de un Eurobasket plagado de ausencias, Parker ha brillado por encima de la media consiguiendo guiar a una selección individualista a lo más alto del podio por primera vez en su historia.

El jugador más mediático del torneo es un base anotador, poco prolífico en hacer jugar a los suyos y menos cuando se aleja de las canchas de EEUU. No obstante, Parker ha sabido conjugar su perfil anotador con una adecuada distribución, acaparando el puesto de uno en su combinado y dejando unos pocos minutos tan sólo a Diot y, en ocasiones, a Nando de Colo. La aportación del baskonista Heurtel ha sido testimonial, sobre todo, en los estertores del torneo.

quinteto ideal Junto a Parker, Linas Kleiza, Bojan Bogdanovic y el efímero exbaskonista Goran Dragic han sido designados como los cinco mejores jugadores del campeonato junto a Marc Gasol. El papel del pívot catalán en el equipo español ha sido determinante y la dependencia que ha sufrido el equipo de Orenga sobre su persona en cuanto al juego interior se refiere, determinante a la postre.