GETAFE Moyá; Valera, Alexis, Lisandro, Escudero; Míchel, Mosquera (Borja, min. 86); Pedro León, Lafita (Sarabia, min. 71), Diego Castro; Miku (Colunga, min. 76).

OSASUNA Andrés; Damiá, Arribas, Loties (Lolo, min. 72), Oier; Silva, Puñal (Onwu, min. 68); Cejudo, Armenteros, Roberto Torres; Oriol Riera.

Goles 0-1, min. 11: Roberto Torres; 1-1, min. 35: Miku; 2-1, min. 51: Miku.

Árbitro Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró amarilla a Silva, Puñal, Arribas, Oriol Riera y Sarabia.

Estadio Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 8.000 espectadores.

Getafe. Osasuna se hunde. Sigue en caída libre pese al relevo en el banquillo. El Getafe se impuso ayer al equipo navarro con un gran partido de Miku, autor de los dos goles del conjunto madrileño que sostienen a su entrenador, Luis García, cuando comenzaba a ser cuestionado en el cargo después de un inicio errático del curso.

El Coliseum Alfonso Pérez acogió un partido dramático en el que Getafe y Osasuna se jugaban algo más que tres puntos. Los madrileños sólo tenían uno después de tres jornadas, mientras que el cuadro navarro, con la destitución del técnico José Luis Mendilibar a su espalda, ocupaba la última posición con el casillero a cero.

Luis García concedió la titularidad a Miku y no lo lamentaría. Acabó por ser su salvador. La presencia del delantero sudamericano dio al Getafe ese acierto que tanto echaba en falta. Apareció cuando su equipo más lo necesitaba, cuando andaba perdido en el último pase y casi no disfrutaba de ocasiones con un 0-1 en el marcador gracias a un gol de Roberto Torres.

Marcó su primer tanto después de aprovechar un córner muy preciso que sacó Pedro León, que hasta ese instante, el minuto 35, no había dado pie con bola cuando centraba. El murciano había perdido momentáneamente ese guante que tiene en su bota derecha, pero justo lo recuperó cuando estaba destinado a recibir los silbidos del público.

Miku marcó de cabeza para traer la tranquilidad al Coliseum Alfonso Pérez, que estuvo a punto de explotar a dos minutos del descanso, cuando el venezolano estrelló en el poste una chilena espectacular. Fue el preludio de lo que vendría en la reanudación, cuando de nuevo el protagonista del duelo volvió a marcar con una grandísima maniobra dentro del área, con túnel incluido a Damiá Abella.

Hasta ese momento, el Getafe vivió de las apariciones de Miku y del buen criterio de Pedro Mosquera, que se comió a Silva y Puñal, incapaces de contrarrestarle en el centro del campo.

Sin embargo, cuando Miku marcó y Mosquera fue apagándose, Osasuna adelantó líneas para buscar el empate desesperadamente. Hubo miedo en la grada. Un trallazo al larguero de Oriol Riera, a cuatro minutos del final, estuvo a punto de dejar sin su primera victoria de la temporada al Getafe.