buenos aires. Tokio organizará los Juegos Olímpicos de 2020. Madrid tendrá que esperar, o renunciar al sueño que lleva persiguiendo durante la última década. Por tercera vez, la candidatura de la capital española ha recibido un sonoro bofetón por parte del Comité Olímpico Internacional. En esta ocasión, además, sonoro. Madrid ni siquiera superó el primer corte. A pesar de las esperanzas que albergaban los miembros de la expedición española, fueron Tokio y Estambul las ciudades que se disputaron el triunfo en la elección.
La candidatura nipona arrasó. Se impuso a la de Estambul en la segunda votación acogerá los Juegos de la XXXII Olimpiada. En la primera votación la capital nipona ya fue la más votada, mientras que Estambul y Madrid recibieron el mismo número de votos por lo que fue necesario un desempate en el que se impuso la ciudad turca por 49-45. Ahí se acabaron las esperanzas de la capital española.
Será la segunda vez que los Juegos se organicen en la capital japonesa, que también fue sede de la edición de 1964. Japón ha organizado asimismo en dos ocasiones los Juegos de Invierno: en Saporo en 1972 y en Nagano en 1998.
El COI frenó en seco el empeño de Madrid por organizar los Juegos Olímpicos de 2020, de una forma que no admite disculpas ni consuelo: con una eliminación en primera ronda tras un ajustado desempate con Estambul. La ilusión tremenda generada en España alrededor de la candidatura no prendió de igual forma allí donde más tenía que hacerlo, entre los miembros del COI que eligen la sede, que primero dieron a Madrid los mismos votos que a Estambul y luego, en el desempate, escogieron a la ciudad turca.
El equipo que encabezaba Alejandro Blanco se había mostrado muy optimista en las últimas semanas sobre sus posibilidades de victoria, aunque públicamente optaba por la prudencia. El mejor de sus escenarios era una victoria en primera ronda, pero el peor pasaba por una apretada derrota con Tokio. Nunca por un KO ante Estambul.
Los recuentos de posibles votantes, las promesas de los electores, el supuesto favor de cinco de los seis candidatos a presidentes del COI... todos los cálculos quedaron en nada cuando, en una intervención algo confusa, Jacques Rogge anunció el resultado del desempate.
Madrid, que en 2012 obtuvo mejor valoración técnica que la ganadora Londres, y en 2016 mucho mejor que la vencedora Río, llegaba a la votación de ayer empatada en ese apartado con Tokio, pero muy por encima de Estambul. Pero cuando llegó el momento de dar la confianza a un proyecto, la asamblea tomó la opción de no concedérselo a Madrid.
La candidatura española hizo una presentación muy bien preparada, abierta por Juan Antonio Samaranch con un discurso cercano al corazón del COI, en el que mencionó a su padre, y cerrada por el Príncipe Felipe, muy seguro en su discurso. Don Felipe garantizó que "toda España" quería los Juegos y subrayó que Madrid había "cumplido con todas las promesas", por lo que sería "un socio confiable y con experiencia para el COI".
"Hoy no me dirijo a ustedes como Príncipe de España. Soy participante olímpico y orgulloso padre de dos niñas, que al igual que millones de niños, esperan un futuro más brillante", señaló el Príncipe. También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tomó la palabra y se refirió a la recuperación económica de España.
Alejandro Blanco, presidente de la candidatura, la alcaldesa Ana Botella, la dos veces campeona olímpica Theresa Zabell, el doble subcampeón olímpico Pau Gasol y el consejero delegado de Madrid 2020, Víctor Sánchez, aportaron igualmente su mensaje de seguridad. La presentación de Madrid, que para el mundo exterior se vio interrumpida durante diez minutos debido a un corte eléctrico, fue objeto de una pregunta incómoda por parte del británico Adam Pengelly, que se refirió a la Operación Puerto contra el dopaje.
Madrid pretendía organizar por segunda vez los Juegos en España, después de la edición de Barcelona'92, aquella que cambió el deporte nacional para siempre. Los dirigentes que defendieron la candidatura madrileña esperaban que ahora los Juegos cambiasen aún más cosas: la dinámica económica, las cifras de desempleo, el ánimo de los ciudadanos, las perspectivas de los más jóvenes... incluso un poco la ciudad de Madrid. Sin embargo, el sueño quedó en nada. Tokio, la opción más sólida y más seria a ojos del COI, acogerá los Juegos de 2020.