vitoria. Hay que remontarse en el tiempo para encontrar un Eurobasket de pronóstico tan incierto como el que arranca este mediodía en Eslovenia. Principalmente porque en las últimas ediciones existía un favorito claro por encima del resto y sólo una vez ha fallado. España busca hacer historia. Nunca antes ninguna selección ha conseguido sumar tres oros continentales consecutivos. Podría haberlo logrado ya, de no ser por la relativa sorpresa que supuso en la edición de 2007, en la que ejercía de anfitrión, la derrota ante la Rusia de Kirilenko y Holden en la final disputada en el Palacio de los Deportes.
Rusia se llevó el título en 2007, a pesar del evidente favoritismo del equipo español, que un año antes había conquistado el Mundial y que no fallaría en las ediciones de 2009 y 2011, a las que llegó con todo su arsenal y el inconfundible aroma de superioridad que la ha acompañado en la última época. En Eslovenia, sin embargo, las cosas han cambiado. Las ausencias de Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Serge Ibaka y Felipe Reyes han reducido el halo de invulnerabilidad con el que se ha paseado y abren el abanico de candidatos a un oro que se antoja mucho más accesible para el resto.
Selecciones como Lituania, Grecia o Francia, pero también otras tapadas como Turquía, Croacia e incluso la anfitriona Eslovenia emprenderán hoy su camino en el Eurobasket con la mente puesta en las medallas. Al equipo de Orenga, cuya inexperiencia con un grupo tan renovado puede jugar una mala pasada, le hará falta dar el máximo y sufrir mucho más que en anteriores citas para amarrar su condición de monarca continental y firmar la gesta de los tres oros consecutivos que han llevado como encargo en el avión.
grupo c
El campeón manda
Los principales obstáculos que encontrará España en la primera fase del campeonato llegarán en las dos primeras jornadas, pero la lógica invita a pensar que superará sin estridencias el corte, y salvo hecatombe como primera de grupo. Los duelos ante Croacia (hoy) y Eslovenia (mañana) suponen los dos escollos más complejos para el equipo de Orenga, cuyo lote lo completan la República Checa de David Jelinek, Polonia y Georgia, tres selecciones llamadas a pelear, sin mucha opción, por la tercera plaza.
La veteranía y calidad de los croatas y el apoyo asegurado de la grada con el que contarán los eslovenos sitúan a los dos primeros rivales del cuadro español como los principales candidatos a pelear por las primeras plazas, si bien Polonia, apoyada en la fortaleza interior que ofrece la pareja formada por Lampe y Gortat, parte con opciones de alcanzar la segunda fase.
grupo b
Lituania, en un lote criminal
Lituania tiene de casi todo. Ha sido el equipo que mejores sensaciones ha ofrecido en la preparación, incluso por encima de España, y es sin duda una de las candidatas al oro. Su inclusión en el Grupo B, un lote complicado, compuesto por selecciones orientales, resultantes todas ellas de la descomposición de la Unión Soviética y Yugoslavia, puede representar incluso una ventaja a la larga, pues el equipo de Jonas Kazlauskas llegará bien rodado a las fases decisivas.
El poderío interior de Valanciunas, Motiejunas, los Lavrinovic e incluso Kleiza, que llega para asumir el papel de estrella, marcará el paso de un grupo en el que también se encuentra una Serbia que aparece como incógnita, huérfana a última hora por la baja de Teodosic y con Nenad Krstic y Nemanja Bjelica como grandes referentes. Macedonia, con McCalebb y Antic, y una selección de Montenegro que en un futuro dará mucha guerra aparecen como alternativas en un grupo que completan Letonia y Bosnia, que volverá a tener en Mirza Teletovic a su principal -y quizá también único- argumento.
grupo a
Francia y poco más
Francia considera que ha llegado su momento. El conjunto galo, con mucho músculo y liderado por el genial Tony Parker, aterriza en Eslovenia con la vista fija en el oro. No parece que en la primera fase vaya a encontrar demasiada oposición. Comparte lote con Alemania, Bélgica, Israel, Ucrania y Gran Bretaña, cinco equipos que nadie coloca en las quinielas para las medallas. La capacidad de Vincent Collet y Parker para ordenar el músculo y sacar partido al talento de otros jugadores exteriores como Heurtel, De Colo y, sobre todo, Nico Batum ofrecerá más o menos opciones de éxito a un proyecto que, en cualquier caso, parte con opciones y con legitimidad para aspirar a todo. En Lituania, hace dos años, el equipo galo sólo hincó la rodilla en la final ante España. Busca revancha.
grupo d
Spanoulis y el orgullo ruso
En el Grupo D sí habrá golpes por la primera plaza. Hay hasta tres gallos con argumentos para discutir esa posición de privilegio: Grecia, un combinado veterano, con jugadores de perfiles muy diferentes y una estrella como Vasilis Spanoulis capaz de guiar a Olympiacos dos años seguidos al título de la Euroliga; Turquía, que jugará en función de lo que juegue su estrella Hedo Turkoglu; y Rusia, herida por la bajas, pero siempre competitiva. Italia, Suecia y Finlandia completan un lote en el que sólo podrán soñar con la tercera plaza.
