CELJE. La selección española de baloncesto iniciará esta tarde (17.45 horas/Cuatro) su andadura en el Eurobasket de Eslovenia, donde persigue su tercera corona continental de forma sucesiva, con un duelo peligroso frente a una imprevisible Croacia, que espera emplear a su favor los nervios del debut para sorprender a una de las favoritas.
"Muchos campeonatos empezamos dubitativos, no tan bien", advertía Marc Gasol, llamado a enarbolar el liderazgo del equipo español ante las ausencias de su hermano Pau y Juan Carlos Navarro. De esta forma, el choque en el Celje Arena se presenta como un partido tramposo, en el debut oficial de Juan Antonio Orenga al frente del bicampeón continental.
Tras completar una inmaculada gira de preparación (8-0) y quedar como única selección invicta, España afronta el debut con todo el equipo a punto incluidos Rudy Fernández, que ya ha superado sus molestias cervicales, y Alex Mumbrú, que no jugó por precaución en los últimos duelos contra Gran Bretaña.
En el bando croata, las dudas pasan por el exbase de Baskonia Roko Leni Ukic, que está siendo infiltrado por sus continuos dolores en el tendón de Aquiles. Quien no estará seguro es Marko Tomas, sufrió una lesión muscular el pasado fin de semana.
De esta forma, Jasmin Repesa tuvo que realizar el descarte forzoso de Tomas, quien se antojaba pieza importante de cara a un torneo en el que el técnico espera olvidar su breve paso por el Unicaja. Sí que llegan a pleno rendimiento Bojan Bogdanovic, máximo anotador en la fase de clasificación con 15.8 puntos de media, y Ante Tomic. El pívot del FC Barcelona promete un duelo feroz en la pintura con Marc Gasol.
Croacia, que decepcionó hace dos años en Polonia con su decimotercer puesto, desea volver a un podio continental que pisó consecutivamente en 1993 y 1995, en ambos caso para colgarse el bronce. Para brillar en un grupo donde debería finalizar entre los tres clasificados, también contará con la ayuda del base del Real Madrid Dontaye Draper, nacionalizado tras su paso por el Cedevita Zagreb, y por el joven alero Dario Saric, una de las mayores promesas del baloncesto mundial.
Sin embargo, el cuadro balcánico no ha rendido al nivel esperado en su preparación -4 victorias y 6 derrotas-. Lo contrario que España, embalada en esta nueva etapa al mando de Orenga y con ansias de mostrar que hay vida sin Pau, Navarro, Reyes o Ibaka. Como aviso, la derrota en el Eurobasket 2007 (84-85), vengada en los Juegos Olímpicos de Pekín (72-59), último precedente entre ambos equipos.