Sanxenxo. El esloveno Janez Brajkovic estrenó el jersey rojo de líder de la Vuelta merced a la exhibición del Astana en la crono por equipos inaugural, en la que su jefe de filas, el italiano Vincenzo Nibali sacó diferencias apreciables a sus rivales directos.

El honor del líder para Brajkovic, de 30 años, que ya vistió dos días el maillot oro en 2006; y el golpe de efecto inicial de Nibali, el Tiburón de Mesina, que dio un mordisco considerable al grupo de rivales directos: 29 segundos a Valverde (Movistar), 59 a Purito Rodríguez (Katusha) y 1.14 a Samuel Sánchez (Euskaltel), fue lo más destacable de la etapa.

Gran crono del Astana en los 27 kilómetros de recorrido entre Vilanova de Arousa y Sanxenxo. Fue el único equipo que bajó de la media hora (29:59). Arrebató in extremis el triunfo al Radioshack de la locomotora Fabian Cancellara, que hubo de conformarse con la segunda plaza a 10 segundos. Espartaco se quedó con la miel en los labios, como el Omega de Tony Martin, tercero a 16 segundos.

El cuadro kazajo emergió del mar -la etapa salía desde una batea instalada en el puerto de Vilanova de Arousa- como un delfín y llegó a la capital de las Rías Baixas como un guepardo. Se adaptó a ambos medios como ningún otro conjunto, así como a los repechos y el viento que azotó el trayecto, por eso evitó lo que parecía inevitable: bajar del cajón a Cancellara. Para ello hubo de rodar a 54.8 kilómetros por hora.

Ambiente veraniego en el estreno de la Vuelta, incluso para el pelotón. Acceso en barco hasta la batea que sirvió de lanzadera, encima de un vivero de mejillones que produce 80 toneladas al año del molusco. Luego una rampa de cristal y 60 metros transparentes hasta tierra firme.

El Omega, campeón del Mundo de la especialidad, estuvo al frente casi toda la tarde con 30.15 minutos. Luego el Radioshack, dirigido por Cancellara, un "hombre que vale por tres", como dijo su compañero Haimar Zubeldia, superó la marca por 6 segundos.

Pero faltaba por llegar el Astana con Brajkovic al frente, un excampeón del mundo sub'23 contrarreloj, una promesa que no terminó de cuajar en los equipos del belga Johan Bruyneel. Liderato para el esloveno, que evitó la presión a Nibali, el ganador de la Vuelta 2010 y del Giro 2013, que huele ya el doblete. Entre los candidatos aguantó el tipo el Sky del colombiano Sergio Henao, que cedió 22 segundos, pero entre los españoles el golpe fue considerable al tratarse de la jornada inaugural. En todo caso, queda tanta montaña por delante que el resultado de ayer debería ser poco más que una anécdota.