madrid. La delegación española que ha competido en los Mundiales de Moscú, finalizados ayer, ha superado los logros conseguidos en la anterior cita mundialista al salir de la capital rusa con dos medallas y cinco posiciones de finalista.

Los deportistas españoles han mejorado sus prestaciones con respecto a la pasada cita mundialista. Los bronces de Miguel Angel López en los 20 kilómetros marcha y de la eterna Ruth Beitia en la altura hicieron que España saliera de Moscú con una cosecha de medallas superior a la de Daegu, cuando solo Natalia Rodríguez pisó el podio al acabar tercera en el 1500.

También ha mejorado la selección en el número de plazas de finalista. Y es que a las dos posiciones de podio, hay que añadir tres posiciones entre los ocho primeros. Eusebio Cáceres, cuarto en el salto de longitud (a un solo centímetro del bronce), Alessandra Aguilar, quinta en la maratón y Beatriz Pascual, que acabó sexta en los 20 kilómetros marcha.

El último aspecto positivo en estos mundiales han sido los dos records de España logrados en la velocidad. Bruno Hortelano, español nacido en Australia, batió la plusmarca nacional en los 200 metros y el cuarteto del 4x100 hizo lo propio en la jornada final con una marca que tenía ya 16 años de historia.

Pero no todo fue positivo para la delegación española. Por primera vez en la historia de los Mundiales, no hubo representación en ninguna de las dos finales del 1500. España mantiene la línea de escasez con respecto a las competiciones de principios de siglo, cuando se obtuvieron los mejores resultados de la historia con las cinco medallas de París 2003 o las diecisiete posiciones de finalista de Edmonton 2001.

España finalizó en la posición número 33, en unos Mundiales que deben servir para que el nivel del atletismo nacional retorne a lo que fue no hace tanto tiempo.