moscú. Ruth Beitia, campeona de Europa de altura al aire libre y bajo techo, compite hoy en su cuarta final de unos campeonatos del mundo, pero ni ella misma sabe si estará en activo en 2015 para luchar por una quinta.

La atleta cántabra, de 33 años, hizo el año pasado un amago de retirada después de conquistar su primera medalla al aire libre en el Europeo de Helsinki y terminar cuarta en la final olímpica, pero, como los buenos toreros, reconsideró su decisión y ha vuelto a meterse en la final de unos campeonatos del mundo. Beitia llegó a Moscú con una marca de 1,95, superó sin contratiempos la calificación y no quiere ni hablar del futuro porque una vez lo hizo, se despidió de todos y luego se desdijo. "No quiero hablar de retirada porque cuando lo haga esta vez ya tendrá que ser definitiva", comentó.

Las medallas estarán "por encima de dos metros", según sus previsiones. Ojalá pueda estar luchando por puestos de finalista (ocho primeras) y, nunca se sabe, también por las medallas. La final la veo con tres rusas que junto con la americana (Barrett) lideran el ranking, la veo en territorio comanche". Beitia quiere aprovechar su experiencia -"si algo tengo, es eso"- y el equilibrio entre cuerpo y mente al que ha llegado para tener una actuación digna frente a las favoritas, las rusas Anna Chicherova, defensora del título, Irina Gordeeva y Svetlana Shkolina y la estadounidense Brigetta Barrett, la que en los Juegos de Londres le quitó la medalla de bronce con un postrer salto que a ella le dio la plata. En una muestra de su eterno buen humor, Beitia apunta: "Si puedo soñar, sueño con un podio con tres o cuatro medallas de bronce". "¿Mi último Mundial? Nunca se sabe, qué frase más recurrente". "Estoy bien, quiero disfrutar del momento, sólo pienso en la final y no sé qué voy a hacer dentro de tres días. En principio mi intención es seguir. Quiero recuperar bien el tendón, y luego Dios dirá", afirmó.

posible adiós Será su cuarta final mundialista. Debutó en París 2003 con el undécimo puesto y una marca de 1,90. Dos años después, en Helsinki 2005, cayó en la calificación con 1,88; regresó a la final en Osaka 2007, donde fue sexta con 1,97, y obtuvo su mejor resultado hasta ahora en Berlín 2009, quinta con 1,99.

En Daegu 2011 saltó 1,92 y no se clasificó pero, curiosamente, formó parte del relevo 4x100 español, en sustitución de la lesionada Belén Recio. Antes que Beitia habrá competido, hoy, los dos corredores de maratón, Lamdassem y Guerra, y por la tarde lo hará Loli Checa en la final de 5.000, con pretensiones de llegar entre las ocho primeras.