MADRID. El de Manacor continúa de este modo ofreciendo buenas sensaciones en su retorno a las pistas tras un parón de casi dos meses y alargó a once su racha de victorias en pista dura tras deshacerse del verdugo de Pablo Andújar en poco más de una hora.
Proclamado el pasado domingo ganador por tercera ocasión del Masters 1000 de Canadá, el número tres del mundo sigue afinando del mejor modo su asalto al US Open, y en Ohio podría igualar el récord de cinco Masters ganados en un año (2011) por el serbio Novak Djokovic, tras una campaña donde ya tiene también los de Indian Wells, Roma y Madrid.
Y tras desarbolar con relativa facilidad a un cañonero como Milos Raonic, Nadal siguió demostrando un buen tenis, agresivo y sin escasas fisuras, ante el que Becker, más rodado por venir de la previa, no encontró respuesta. El exnúmero uno del mundo sólo cedió dos bolas de 'break' en todo el encuentro, ambas en el primer parcial, pero no perdió nunca su saque, con el que se mostró bastante sólido.
El español empezó lanzado y en un visto y no visto rompió en dos ocasiones el servicio del jugador germano para situar un ya insuperable 4-0 en el marcador. En el segundo parcial, la igualdad tampoco existió y Becker, sin apenas opciones al resto, volvió a ceder en dos ocasiones su saque para no poner en problemas el pase de su rival.
Ahora, Rafa Nadal tendrá un complicado escollo en la tercera ronda, donde le espera el búlgaro Grigor Dimitrov, un tenista peligroso pero irregular en sus resultados y al que el balear ya ha ganado en sus dos anteriores enfrentamientos, el último de ellos este año en unos apasionantes cuartos de final en Montecarlo.