vitoria. El Deportivo Alavés dio carpetazo el domingo a su pretemporada con luces y sombras. El plantel que se proyecta para el curso que arranca este viernes todavía se halla incompleto. Varios son los matices que atribuir al grupo de jugadores que arrancarán la competición, aunque se puede resumir en que el Glorioso mantiene la sólida base que le hizo proclamarse campeón de Segunda División B con ciertos aspectos todavía por pulir.

El más inmediato de estos debes alude a su banda izquierda. Inmediato, porque la sanción que acarrea Manu García no le permitirá actuar en Montilivi y su competidor en el lateral zurdo, Nano, no se ha podido entrenar aún con normalidad y ya ha sido prácticamente descartado por el cuerpo técnico para el duelo inaugural. Lo de Nano es un Expediente X, aunque no se duda de su calidad y se espera que termine aportando y mucho por este flanco.

Lo de la defensa está siendo un parto con dolor en este Deportivo Alavés. A la dilación en la llegada de los centrales -en principio, todavía falta uno, presumiblemente Albizua- hay que sumarle los problemas por banda. Pese a que no sería justo tildar al equipo de cenizo, si pusiera un circo le crecerían los enanos. Quizás sirvieran para el Baskonia. En el borde opuesto del campo -siguiendo con la defensa-, Óscar Rubio y Unai Medina rivalizarán por un puesto como titular. Pues bien, Medina, que no jugó en Irún el domingo, sufre molestias en su rodilla aunque todo parece indicar que no le harán perderse el debut.

Natxo González ya probó ante la UD Logroñés a Rubio por la izquierda y Medina por la derecha. Parece ser que ésta será la primera solución. En el eje de la zaga, ha destacado la irrupción de Einar Galilea, aunque sería temerario darle esos hipotéticos minutos de competición a las primeras de cambio. Luciano, Alex Ortiz y Pepe Mora se repartirán, pues, dos posiciones a la espera del cuarto en discordia. Luciano y Mora parten con más posibilidades.

Si ascendemos hacia la portería, la media es la línea más sólida del equipo gasteiztarra. En la elaboración, Emilio Sánchez ha demostrado ser uno de los jugadores más en forma y con más visión de juego del plantel. Todo lo que no fuera su titularidad sería una sorpresa. Jaume y Beobide se disputarán la condición de gregario del albaceteño, a menos de que Natxo González opte por ubicar a Emilio en banda o como media punta con el fin de otorgar mayor solidez al once.

En las bandas, se vuelve a una tesitura similar a la que acontece en la zaga. Poco que achacar por la diestra, donde sobre todo Juanma pero también Guzmán Casaseca han cumplido en la fase de preparación desbordando y reculando cuando había que defender. Está más descompensada una izquierda que pertenece a Óscar Serrano por condiciones técnicas, aunque se le ha visto algo despistado en alguna acción defensiva. Es de justicia señalar la profundidad que ha demostrado el equipo por ambos flancos desde la defensa y la media.

Arriba se encuentra el último quebradero de cabeza de Natxo González. Quiroga, el nueve que venía a solventar los problemas de cara al gol del equipo no está en forma y el propio entrenador gasteiztarra así lo ha reconocido, aunque la temporada es larga y tendrá tiempo de reivindicarse. No conviene olvidar en su día el progresivo acoplamiento a la plantilla de un finalmente crucial Juanma, hoy enrolado en las filas del tercer clasificado de la liga griega. Por tanto, Gorka Laborda, Ion Vélez y Borja Viguera se disputarían las dos posiciones de ataque. Quizás sea esta línea la de más difícil augurio. Vélez ha sido el más regular pero Viguera aporta calidad pese a su gris fase de preparación, y Laborda trabajo a destajo. Por guardar los muebles y considerando los requerimientos de la categoría, no sería de extrañar que se apostara por una única punta de lanza. En ese caso Vélez, por regulridad en esta pretemporada, parte con ventaja aunque las combinaciones en esta línea son múltiples.

Recapitulando, y teniendo en cuenta que tanto Crespo como Goitia han cumplido bajo los palos pero la experiencia le otorga la pole al vizcaíno, el Alavés podría alinear en Montilivi un once con Goitia; una defensa compuesta -de derecha a izquierda- por Unai Medina, Luciano, Pepe Mora y Óscar Rubio; en la media se ubicarían Juanma, Emilio Sánchez, Beobide o Jaume y Óscar Serrano; y en la punta de ataque Ion Vélez y Borja Viguera con Laborda a la espera de su oportunidad. Pocas dudas para un once que ha ido tomando forma ante rivales de menor entidad y que deberán solventar contra todo un Girona, cuarto el pasado año, en su feudo.