pradejón. El Deportivo Alavés comienza a despejar algunas incógnitas de cara a su debut del próximo viernes en la segunda categoría del fútbol estatal en el campo del Girona. Pese a demostrar solidez en su juego, el equipo vitoriano dejó entrever algunas lagunas en defensa y cierta falta de puntería. Sin embargo, el oficio que demostró a lo largo de los noventa minutos tranquilizan a una parroquia alavesista que comienza a ver los paulatinos progresos del colectivo.
Tras unos primeros veinte minutos de brega, la escuadra albiazul comenzó a soltarse. Antes habían abusado los riojanos con un tiro medido a la escuadra desde fuera del área que no entró por milímetros. Fue entonces cuando los pupilos de Natxo González incidieron, primero por banda a través de un activo Ion Vélez y justo después mediante un tiro desde fuera del área de Unai Medina que subió al ataque con soltura.
Sin embargo, como suele ocurrir en el fútbol, tras los mejores minutos de los visitantes, la U.D. Logroñés se adelantó en el marcador (minuto 20) merced a un cabezazo de Omar, que remató a placer tras verse Unai Medina superado en la banda por el interior rival. Este tanto sirvió como acicate para los babazorros, que retomaron con fuerza sus fogonazos ofensivos. Casaseca, por banda izquierda, superó a su par para plantarse prácticamente solo ante la meta del ex alavesista Miguel. No obstante, su centro, buscando a Vélez, quedó demasiado corto. Corría el minuto 28. No se amilanaron los logroñeses que, a la siguiente embestida buscaron el segundo mediante un disparo de Domínguez tras error previo de Luciano. Los despistes en defensa costarán caros una vez empiece lo realmente importante.
El tramo final de la primera parte discurrió por similares derroteros. El Alavés asedió la meta de Miguel, pero sin obtener ocasiones claras. Apenas pisó el área pequeña, aunque los balones la cruzaron una vez tras otra sin encontrar rematador. Por su parte, los riojanos, agazapados, trataron de buscar el dos a cero al contragolpe.
Mientras, Natxo González buscó soluciones para hacerse con el encuentro más allá de la posesión. Casaseca cambió de banda con Serrano y el equipo ganó en profundidad. Tras repetir el asedio infructuoso de los primeros minutos, un córner trajo el empate al electrónico. Primero, Laborda golpeó con la testa en un remate pleno de pundonor que Miguel se quitó de encima como pudo. Segunda intentona y despeje de puños del cancerbero riojano a los pies de un Unai Medina, que se estrenó como goleador con la elástica albiazul en el 43. De ahí al descanso mismo guión. Dominio visitante carente de oportunidades.
El segundo tiempo transcurrió, desde el inicio, por los mismos derroteros. Pocos cambios en dos equipos que están para pocas probaturas. En el Alavés, Alex Ortiz entró por Guzmán Caseca mientras que en los locales el goleador Omar y Javi Rodríguez dejaron su sitio a Alain y Nando. Los albiazules se hicieron con el dominio del esférico pero no consiguieron traducir esa superioridad en oportunidades claras. No las hubo pero las pocas llegadas no encontraron rematador. Tuvo que ser Óscar Serrano quien rompiera el hielo pasados veinte minutos de la reanudación con un tiro lejano desde fuera del área que envió a las nubes. Poco a poco, se fue soltando un Deportivo Alavés que, más tarde, tuvo en Laborda a su punta de lanza con un disparo desde la frontal, levemente escorado a la izquierda, que se marchó fuera por poco.
En ese momento, los locales comenzaron a soltarse tras el poco peligro que suscitaban los hombres adiestrados por Natxo González. En el 73, una incursión por la banda derecha casi acaba en susto tras pasearse el balón por el área de Crespo. Dos minutos más tarde, los logroñeses volvieron a avisar con un fuerte disparo desde fuera del área que salió fuera por poco.
Natxo González buscó soluciones en el banquillo con los cambios de Viguera y Juanma que sustituyeron a Laborda y Serrano. Sin apenas tiempo para que incidieran en el encuentro, el Alavés se adelantó en el marcador por medio de un Ion Vélez que remató de cabeza un centro desde la derecha. Los locales trataron de buscar las tablas con ahínco pero, por detrás en el marcador, su fútbol de contención perdió enteros. No obstante, encontraron huecos por medio de algunos de sus jugadores más destacados como Ubis, que a punto estuvo de poner las tablas. Crespo salvó los muebles en otra jornada que dejó a partes iguales luces y sombras.