Esta tarde (por ayer) daremos las últimas pedaladas del Tour de Francia 2013 en los Campos Elíseos con la incertidumbre de no conocer el futuro de este proyecto. Durante casi 3.600 kilómetros hemos recibido el apoyo de miles y miles de aficionados que nos han acompañado en nuestro camino a París. Lo hemos hecho orgullosos de lucir nuestros colores en la mejor carrera del mundo. Queremos seguir haciéndolo, nos gustaría saberlo. Como siempre, desde 2001, la marea naranja no ha fallado. Como dicen aquí, chapeau! Los dos días de Pirineos fueron muy especiales, notamos vuestro aliento y eso nos ayudó a dar un poquito más de nosotros mismos, vaciarnos para que os sintieseis orgullosos de vuestro equipo.
Llevamos Euskaltel y Euskadi en el maillot. Estamos comprometidos con este proyecto. Quisimos corresponder con nuestro esfuerzo a la historia de este conjunto y a vuestra ilusión, esa que os hace meteros unas cuantas horas en coche o caravana y gastar vuestro dinero para animarnos con camisetas naranjas e ikurriñas al viento, gritos? Hasta un grande como Jens Voigt reconoció la suerte que tenemos de contar con una afición como la nuestra. Trabajo en equipo, compañerismo, nobleza, sacrificio, solidaridad o afán de superación son algunos de los valores que se citan cuando se habla de ciclismo. Siempre hemos querido ser un ejemplo de ello. Que los niños vieran en este deporte una escuela para la vida, que soñaran con ser ciclistas de este equipo como nosotros lo hicimos hace 10 años. Entrenar por las carreteras de Euskadi ilusionados con llegar a vestir el maillot naranja. Euskadi es un país de ciclismo. Tenemos la mejor afición, grandes carreras, una cantera que da grandes frutos y un equipo que compite en las mejores carreras del mundo. Somos la envidia de muchos conjuntos, somos admirados. Sigamos sintiéndonos orgullosos de este proyecto. El ciclismo vasco lo merece.
* Corredor de Euskaltel-Euskadi, en nombre suyo y de todos los ciclistas y auxiliares del equipo presentes en el Tour
El ciclismo vasco lo merece