parís. La misma noche en la que Nairo Quintana y Joaquim Rodríguez le sacan del podio, Alberto Contador mastica la derrota en forma de triángulos de pizza que pide por teléfono mientras espera el último viaje del Tour a París, donde esta vez, como en 2011, no desfilará por la pasarela de los Campos Elíseos salvo para recoger junto a sus chicos, el gran Kreuziger y los demás, el aplauso como mejor equipo. Reconoce la superioridad de Froome, de Quintana y de Joaquim Rodríguez, no pone disculpas salvo sus propios errores como el de trabajar incorrectamente la base en invierno, algo que cambiará totalmente ahora que su cuerpo y su mente le piden un descanso -ha renunciado a la Vuelta que ganó el año pasado- para empezar de cero el trabajo para retar a Froome en el Tour de 2014 que arrancará en Inglaterra. "Ahora", dice Contador, "él es la referencia".

Ni Tour ni podio.

Vine a ganar porque para eso había trabajado. Pero cuando has hecho todo lo posible y no has podido hacer más, como ha sido mi caso, hay que estar satisfecho y felicitar a los que han sido mejores. Este año no he ganado, pero eso me da motivación para el que viene. Volver bien será mi reto.

¿Qué ha pasado para no ganar?

Tampoco se puede saber exactamente, aunque es verdad que la base en invierno no fue buena. Tengo que cambiarla totalmente, es fundamental.

Tras la etapa del sábado dijo que estaba fatigado física y mentalmente.

Es lo normal después de una carrera de tres semanas. Es por la presión que me meto yo, porque no hace falta que nadie me presione. Eso cansa mucho.

También se quejó de la rodilla que se golpeó en el descenso de Gap.

Pero eso no es una excusa porque el resultado no ha sido por la rodilla, sino por las piernas, que no iban.

Cuentan que antes del Tour realizó unos teses cuyos resultados fueron los mejores de su vida. Si eso es así, ¿qué ha pasado?

Es cierto que hice unos teses que me dieron muchísima confianza y si no eran los mejores de siempre sí estaban a la altura de los mejores. ¿Qué pasó entonces? Que el ciclismo no son matemáticas.

Y que Froome era superior.

Inalcanzable. Ahora, la referencia es el rendimiento de Froome. Hay que analizar las cosas para intentar estar el año que viene a ese nivel.

Él dice que aún puede mejorar.

No conozco su sistema de entrenamiento, pero espero que no mejore. Si no?

Parece resignado.

No es eso, ya digo que me gustan los retos, las cosas difíciles. Y también me gusta ser optimista. Sin embargo, no siempre se puede ganar: parece que lo normal es hacerlo, cuando en realidad es lo contrario, lo más difícil. La gente no sabe lo que cuesta ganar.

Usted estaba acostumbrado a hacerlo siempre, o casi.

Sí, esta es una situación diferente. Además, no ha llegado uno por delante, sino tres. Lo que peor he llevado ha sido entender que Froome era inaccesible. Acabé de darme cuenta en Alpe d'Huez y eso me desanimó todavía más que perder el podio.