Roberto Martínez renunció ayer como técnico del Wigan y su nombre suena para el Everton, al término de una temporada en la que ha hecho a los latics campeones de la Copa de Inglaterra (FA Cup) pero no ha podido evitar su descenso a segunda división. El presidente del Wigan, Dave Whelan, anunció la decisión de Martínez, de 39 años, que llevaba cuatro temporadas al frente del vestuario del club inglés.