Sevilla, 28 may (EFE).- El delantero del Real Betis Rubén Castro, denunciado por un presunto delito de lesiones y otro de agresión sexual a su expareja, ha sido puesto esta tarde en libertad por el Juzgado número 3 de Violencia sobre la Mujer de Sevilla, que le ha impuesto una orden de alejamiento y prohibición de comunicaciones.
Rubén Castro, que ha permanecido tres horas y media en las dependencias judiciales, cumplirá con una medida de alejamiento de 300 metros y la prohibición de comunicarse con la denunciante, según han informado a Efe fuentes del caso.
El administrador judicial del club, José Antonio Bosch, que ha asistido a la declaración del jugador, ha dicho a los periodistas que el goleador verdiblanco ha negado las imputaciones de agresión física y sexual incluidas en la denuncia contra él.
"Se le ha imputado un delito de lesiones y otro de agresión sexual, y ahora se abre una instrucción. Nosotros tenemos la confianza y la certeza absoluta de que es inocente", ha recalcado Bosch, que no ha querido facilitar más datos sobre la causa abierta al considerar que les podría perjudicar.
Rubén Castro fue detenido hoy, tras el entrenamiento matutino de la plantilla del Real Betis Balompié, después de una denuncia de su expareja, quien la ha ratificado esta tarde ante la jueza, por presunto maltrato y también por presunta agresión sexual.
Posteriormente, el futbolista canario fue trasladado a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, donde prestó declaración, y luego estuvo en los calabozos para, ya por la tarde, declarar en el Juzgado número 3 de Violencia sobre la Mujer en la capital andaluza.
Rubén Castro no ha querido hacer manifestaciones a la salida del juzgado, donde el administrador judicial del Betis ha explicado que el jugador verdiblanco ha realizado "una declaración absolutamente coherente y, por supuesto, lo ha negado todo", tanto la imputación de agresión física como la de carácter sexual.
Tras quedar en libertad, ha añadido, no tiene que comparecer en el juzgado y "puede jugar, puede salir y va a ir a su casa", y ha insistido en que no ha querido hacer declaraciones "porque lleva todo el día sentado en la Comisaría y porque sus abogados" así se lo han aconsejado, pues, de lo contrario, "puede perjudicar a la defensa".
Preguntado sobre cómo puede afectarle deportivamente este caso al delantero bético, Bosch ha señalado que "dependerá de la fortaleza mental que tenga", aunque ha reiterado que él es inocente y que "no tiene por qué afectarle de ninguna manera".
"Lo he visto mosqueado, como alguien que se siente injustamente imputado en un delito. No hay denuncias cruzadas, lo han denunciado a él y punto", ha subrayado el dirigente del Betis, quien ha dicho que ahora se abrirá una instrucción que puede terminar en un juicio o bien con el archivo de la causa, según entienda la jueza.
En este sentido, ha abundado en que "si a lo largo de la instrucción entiende que no hay pruebas de cargo, lo puede archivar, y si entiende lo contrario se irá a juicio y habrá que esperar a la resolución". EFE