bilbao. Mario González, el ciclista cántabro del Baqué-Campos consiguió ayer la victoria en la cuarta y última etapa de la Vuelta al Bidasoa y le sirvió, además, para llevarse el triunfo final en la ronda guipuzcoana. González ha sido el más rápido de los tres corredores que llegaban escapados a la línea de meta de Irun. Por detrás, a 17 segundos llegaba un grupo con otros ocho favoritos para el triunfo final.
La Vuelta al Bidasoa finalizaba ayer con la disputa de una etapa corta, de poco más de 77 kilómetros, pero que concentraba varios puertos y ascensiones que ponían a prueba las piernas del joven pelotón aficionado. Al igual que la salida, la meta estaba situada en Irun, y ahí llegaron en dura pugna el cántabro del Cafés Baqué, David Dalmau y Martín Lestido. Mario González, natural de Torrelavega, se encarama a lo alto de la general, cosechado un título de prestigio en el ámbito amateur. El cántabro rompe la racha de victorias rusas en la Vuelta al Bidasoa, que se repetía en las últimas cuatro ediciones.