MADRID. Fuentes de la LFP confirmaron hoy a EFE "la puesta en marcha de todos los mecanismos para investigar cualquier partido que sea sospechoso", como es el caso de dicho encuentro, correspondiente a la jornada 31 de la Liga BBVA.

Valerón (m.12) Pizzi (m.20), Nelson Oliveira (m.28) y Bruno Gama (m.93) fueron los autores de los goles de aquel partido, disputado en el Ciutat de Valéncia el 13 de abril pasado.

Desde la entrada en vigor de la reforma del Código Penal, a finales de 2010, se tipifica como delito, por primera vez, el fraude deportivo y se establecen sanciones, multas o penas de cárcel para aquellas conductas que tengan por finalidad "predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva profesionales".

Fuentes del club valenciano señalaron hoy que la Liga no les ha comunicado nada sobre esta investigación, de la que han informado diferentes medios de comunicación.

Esta semana trascendió que el jugador levantinista, Jose Javier Barkero había acusado a algunos de sus compañeros de equipo de no haber rendido conforme a lo esperado en aquel encuentro.

Los acusados fueron Sergio Ballesteros, Juanfran García, Gustavo Munúa y Juanlu Gómez, a los que Barkero pidió perdón públicamente por su acusación en una comparecencia de prensa que tuvo lugar este miércoles.

La LFP, que si tiene indicios de la comisión de un delito de este tipo debe trasladarlo a la Fiscalía, ya investigó otros casos de presuntos amaños, como fue el caso del Hércules en la temporada 2009-2010, por medio de su Comité de Disciplina Social, tras una denuncia formulada por el Cádiz.

El caso del Hércules apareció en el sumario del "caso Brugal", que investigó una presunta trama corrupta vinculada al negocio de la basura en Alicante y en el que figuraban conversaciones telefónicas entre el máximo accionista del club y los capitanes del equipo.

El Artículo 69 de los Estatutos Sociales de la Liga tipifica, en su apartado sobre régimen disciplinario, como falta muy grave "las actuaciones dirigidas a predeterminar, mediante precio, intimidación o simples acuerdos, el resultado de un partido o competición".

La sanción para estas conductas puede ir desde el apercibimiento, al descenso de categoría "cuando el incumplimiento revistiese especial gravedad".

También contemplan los estatutos la expulsión, temporal (de tres a cinco años) o definitiva, de la Sociedad Anónima Deportiva o Club, cuando el incumplimiento revistiese especial gravedad y concurriese la agravante de reincidencia.

El nuevo presidente de la LFP, Javier Tebas, ha reconocido que una de sus prioridades es terminar con el problema de los amaños, que, aunque sean minoritarios, existen en el fútbol español.