Zaragoza. El conjunto de Manolo Jiménez se llevó tres puntos de oro frente a un rival directo en un duelo no apto para cardíacos. Los dos últimos clasificados, Zaragoza y Mallorca, se enfrentaban ayer en La Romareda acuciados por el fantasma del descenso. Pese a las urgencias, ambos conjuntos depararon un choque vibrante, con alternativas en el marcador y cinco goles. Hemed adelantó a los balerares, pero Montañés empataba antes del descanso. Al cuarto de hora de la reanudación Postiga adelantaba al Zaragoza pero un error de la zaga maña ponía en bandeja el empate logrado por Arizmendi, ahora en las filas mallorquinistas. Cuando ya se repartían los puntos, Rochina llevó la locura a La Romareda con el definitivo 3-2. Foto: efe