Corría la vuelta 12 de las 18 programadas para el Gran Premio de Las Américas de Moto3, cuando un accidente de Iwema hizo aparecer la bandera roja en pista. El ondeo del trapo implicó desechar lo acontecido hasta entonces para realizar una nueva salida a 5 abrazos al circuito tejano. Álex Rins venía entonces mandando sin soltar el liderato, con la oposición a la victoria de Maverick Viñales; el bilbaíno Efrén Vázquez, por su parte, rodaba 14º con dicho resultado como máxima aspiración dado el contexto de la carrera. De modo que para el de Rekalde, el reseteo suponía dejar de sumar dos puntos, pero poder aspirar a más, a acceder a ese Top 10 de la categoría que se había fijado como meta para un circuito que, junto al de Catar, según venía contando en la previa de la prueba, se antojaba inapropiado para las características de su máquina Mahindra, que a estas alturas del novedoso proyecto considera en inferioridad de condiciones en cuanto a motor hace referencia. El de Rekalde no pudo sacar mayor partido a esa segunda oportunidad y repitió la 14ª posición. Con este resultado ocupa, también, la 14ª plaza del Mundial. En el debate por la victoria, Salom partió como una exhalación en esa segunda arrancada. Presto a sumar su segundo triunfo del curso, el mallorquín imprimió un ritmo que pronto cercenó al grupo, quedando aislado él, Rins y un Viñales que venía en progresión de remontada tras cometer un error en los primeros compases tras la reanudación. Ellos tres colmaron todas las opciones, pues Folger temprano se descolgó, como hiciera también en la primera parte. El reaparecido era precisamente Salom, que se había quedado sin chance, pero no se arrugó en el segundo acto. Apostó fuerte en la última curva y se coló ante Viñales y Rins, de modo que la configuración final del podio fue la misma que tras las 12 primeras vueltas. Rins se alzó con su primera victoria.
