BARCELONA. "La de Tito será una incorporación progresiva. Los diez o quince días después del tratamiento (de cáncer) son duros, porque es cuando aparecen los efectos secundarios. Esta tarde dirigirá el entrenamiento, pero no viajará a Vigo y, si todo va bien, hay muchas posibilidades de que esté en París", ha explicado.
Para Roura, el regreso de Vilanova de Nueva York es "un revulsivo" para el equipo, porque "vuelve el jefe, el primer entrenador", pero también cree que su regreso al trabajo debe tomarse con calma.
Sobre el encuentro del sábado, el segundo entrenador del Barça ha querido dejar claro que la considerable nómina de lesionados que tiene el equipo no pueden servir de excusa: "Saquemos el equipo que saquemos, creo que ofrecerá indudables garantías. Además, el Celta también tiene muchas bajas".
Para valorar la recaída de Xavi Hernández, que se marchó a la concentración con España sin tener el alta médica y ha vuelto con el bíceps femoral de la pierna derecha de nuevo lesionado, Roura ha utilizado un tono conciliador.
"Xavi jugó porque tuvo la autorización de los médicos de la selección y ya está. También se lesionaron Pedro y Jordi Alba, porque jugar a fútbol siempre tiene un riesgo. Ahora, de lo que hay que preocuparse es de recuperarlos bien y en el menor tiempo posible", ha comentado al respecto.
Estas tres bajas, unidas a las de los también lesionados Carles Puyol y Adriano Correia y el sancionado Vítor Valdés, así como el esfuerzo que Leo Messi y Javier Mascherano tuvieron que hacer con Argentina en la altura de La Paz, obligará a Roura a hacer rotaciones ante el Celta.
Esta circunstancias, y el hecho de que, tres días después, el Barça tenga que medirse al PSG en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, no significa que el líder del campeonato -le saca trece puntos de ventaja al Real Madrid- no se tome en serio el partido ante el Celta.
"Sea cual sea el equipo, lo afrontaremos con máxima intensidad y seriedad. El Celta se juega la permanencia y rivales en este tipo de circunstancias siempre son muy complicados", ha advertido el preparador catalán.
La lluvia que está cayendo durante las últimas horas en Galicia podría dejar el césped de Balaídos prácticamente impracticable, pero Roura ha recordado que "ese campo históricamente siempre aguanta muy bien el agua" y que "el verdadero problema se podrá plantear si el balón no corre".
Por último, el ayudante de Vilanova ha valorado que finalmente el ex-azulgrana Zlatan Ibrahimovic pueda jugar el martes ante el Barça después de que la UEFA le haya perdonado uno de los dos partidos que debía cumplir de sanción por su expulsión en Mestalla.
"El PSG es un grandísimo equipo, con jugadores de talla mundial. Sin Ibrahimovic ya era un equipo peligrosísimo y ahora más, porque no vamos a discutir el talento de Ibra, pero su presencia no nos va a alterar nuestra forma de ser ni nuestra manera de jugar", ha concluido.