Cardiff. Gales desnudó a Inglaterra a la que pegó un repaso en Cardiff, que le dio el título en la última jornada y dejó a sus rivales sin el Grand Slam, que se lleva el que vence todos los encuentros, sin el Seis Naciones y sin la Triple Corona, que gana el que vence sus tres choques entre los tres británicos e Irlanda. Además, Gales renovó el título del año pasado.
Al XV de la rosa le bastaba perder por menos de siete para ganar el campeonato. Fue incapaz porque se vio superada por los dragones en todas las líneas y fases, y, además, encadenó un error tras otro en los momentos decisivos. Inglaterra había ganado sus cuatro encuentros anteriores, pero lo había hecho sin mucha brillantez y contando con un calendario a su favor, ya que a Francia, Italia y Escocia las batió en Londres. De hecho, antes del duelo de ayer los locales tenían dos ensayos más que sus rivales.
Aunque no hubo ningún ensayo, la primera parte fue espléndida, con un ritmo y una velocidad impresionantes, y con un duelo de pateadores resuelto a favor del galés Halpenny con tres golpes pasados entre los palos del Millennium por uno del inglés Farrell, que falló otro.
Primero tuvo la iniciativa el equipo local y cuando éste se puso 6-3, entonces fueron los visitantes los que llevaron el balón oval a la línea de 22 en sus mejores minutos.
El XV del dragón decidió jugar más a la mano, imponer su velocidad y si no hubiera sido por Brown que interceptó un tobillo de North cuando éste se quedaba solo y por Farrell, otro de los destacados, que realizó un placaje de nuevo sobre North en el momento que éste se iba hacia la zona de marca rival, la ventaja local hubiera sido mayor al descanso (9-3). El galés Biggar erró un drop en el minuto 41.
La vuelta al césped confirmó el mejor rugby de los dragones que rentabilizaron una larga jugada en la 22 contraria con otro golpe de Halfpenny, el cuarto de cuatro, en el minuto 52, que ya les daba más de ocho puntos, nueve, en concreto (12-3) y momentaneamente el título.
Un error en cadena de Inglaterra propicio el primer ensayo de Gales, obra de Cuthbert, cuya transformación falló Halfpenny: 17-3, en el minuto 57. Y Farrell no pudo convertir otro golpe, relativamente fácil, en el 61. El encuentro parecía de los galeses, pero los ingleses estaban solo a ocho de llevarse el torneo. Sorprendentemente, el XV de la rosa se vino abajo cuando más se esperaba de él. Cuatro minutos después de que Farrell fallara su segundo golpe, vino la hecatombe para los visitantes: un drop pasado por North y otro ensayo de Cuthbert en dos minutos arrebataron ya definitivamente el título a Inglaterra.