Los problemas de liquidez que está atravesando el Zalgiris podrían llegar a provocar una estampida en las próximas semanas. Tras conocerse la salida de Tremell Darden, con rumbo al Madrid, el otro que ha estado tentado de abandonar el barco ha sido Ksistof Lavrinovic, a quien le han llegado varias ofertas de equipos rusos pero, por ahora, asegura que se quedará en el equipo lituano hasta el final de la presente campaña. "Sólo quedan dos o tres meses, así que no me moveré. Desde la directiva nos han asegurado que los problemas se solucionarán en breve", aseguró.