Moscú. El ciclismo se ha convertido en el "chivo expiatorio" de la lucha contra el dopaje, afirmó el presidente de la Federación de Ciclismo de Rusia (FCR), Ígor Makárov, que señaló que los casos que se dan en otro deportes no tienen la misma resonancia mediática. "Los casos de dopaje en otros deportes no tienen tanto impacto en la prensa mundial", dijo Makárov en una reunión con representantes de varios medios informativos en la que también hizo un repaso del estado y las perspectivas del ciclismo ruso.

El presidente de la FCR sostuvo que esta situación ha llevado a que potencias deportivas como Alemania no tengan un equipo profesional debido a la fuga de los patrocinadores, que son ahuyentados por "los mitos en torno al dopaje en el ciclismo". "A uno de los deportes más duros hoy lo han convertido en un chivo expiatorio", subrayó.

Tras recalcar que se trata de un opinión personal, Makárov indicó que considera necesario poner algún tipo de límite a la dureza de las pruebas sin que por ello pierdan su atractivo.

"¿Cómo se puede correr el Tour de Francia sin rehabilitación médica? Un día, 250 kilómetros; al otro día, 200 kilómetros de montañas, y así durante un mes. Es peor que trabajos forzosos", apuntó.

Fundador y dueño de grupo gasístico Itera, con una fortuna estimada por la revisa Forbes en unos 1.500 millones de dólares, Makárov encabeza el Proyecto de Desarrollo del Ciclismo Ruso, cuya insignia es el equipo profesional Katusha, cuyo jefe de filas es el numero uno mundial, el español Joaquim Purito Rodríguez. El Katusha estuvo a punto de quedar fuera del World Tour 2013 por decisión de la Comisión de Licencias de la Unión Ciclista Internacional UCI, pero fue reincorporado por el Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo, que satisfizo el pasado día 18 la apelación del equipo ruso. "Lo único que se hizo fue restablecer la justicia", dijo Makárov.

El máximo dirigente del ciclismo ruso mostró su agradecimiento a todos los miembros del equipo y sus directivos, y en especial a los corredores "por su comportamiento en ese difícil momento".

A la pregunta de si planea presentar su candidatura a la presidencia de la UCI, de cuyo Comité Directivo forma parte, Makárov respondió con una negativa categórica. Sin embargo, abogó por una reforma de las estructuras de la UCI para adecuarla a las realidades del siglo XXI

"No entiendo, por ejemplo, la situación en la Comisión de Licencias. Pertenezco al Comité Ejecutivo y no me dan lo nombres de sus integrantes. Después me entero en los pasillos de que hay cinco ciudadanos suizos que no han montado en bicicleta en su vida", dijo.

Sobre el estado actual del ciclismo ruso, Makárov indicó que recién ahora empiezan a percibirse la "creación de pequeños cimientos sobre los cuales se puede edificar" tras la ruina que dejó la caída de la Unión Soviética. En este sentido destacó la importancia que tiene el Katusha para estimular el desarrollo del ciclismo en el país, ya que el equipo, es la cúspide de una pirámide ya estructurada a la que pueden aspirar los corredores rusos.