bilbao. "Aunque Mikel no sea muy hablador tiene mucha personalidad", explica José Ángel Balanza, Gorostiza, técnico de Asegarce. Habla el riojano de Beroiz, un zaguero que pisa con pies de plomo a la velocidad del rayo sin hacer demasiado ruido. No como otros con mayor golpe, como Merino II, Zabaleta o Albisu. Sin embargo, atado a un delantero rocoso como Oinatz Bengoetxea, quizás sin la chispa de otras citas, el de Uharte está dando un nivel enorme, similar al del Parejas de 2012, donde secundó muy bien a Olaizola II, pero acabó con las manos reventadas. De hecho, él ha tirado de su delantero muchas veces. "Es del tipo de deportistas a los que les gusta competir. Hay gente que disfruta más en verano o en las ferias, pero Beroiz es de los que les beneficia este tipo de campeonato, sobre todo si son largos. Quizás el año pasado se le hizo demasiado, pero este tipo de Parejas le viene bien. Además, el no tener la presión de ganar les beneficia", concreta.

"Tiene mucho carácter -prosigue Gorostiza- y sí que ha tomado las riendas de la pareja en momentos clave del torneo. Oinatz parece más movido, pero Mikel tiene mucho peso", cuenta el riojano, quien apostilla que "no es malo dejarse guiar por los zagueros. De hecho, salvo en la pareja de Olaizola II e Ibai Zabala, por la importancia de Aimar, la mayoría de zagueros son los que mandan". Así las cosas, tras pasar un verano muy complicado, pues las manos del uhartearra explotaron cuando se encontraba en una fase fundamental del Parejas, para Beroiz aparecer de este modo en la competición más importante para un guardaespaldas es un espaldarazo necesario. "Tuvo un mal de manos malísimo que le tuvo sin jugar en los torneos estivales; sin embargo, todos teníamos la esperanza de que volviera a jugar al nivel que nos tiene acostumbrados. Confiábamos en él. Aunque también teníamos la certeza de que es un pelotari que lo da todo en los momentos decisivos y así lo está haciendo". Abrazado al trabajo duro -"mide mucho sus fuerzas en los entrenamientos porque sabe que en los partidos tiene que currárselo"-, Beroiz ha cubierto con más gloria que muchos pegadores a un Bengoetxea VI en reinvención, ya que parece que poco a poco va recuperando el genio. De esta manera, analiza Gorostiza que "es valiente porque sabe que muchas de las opciones que tienen pasan por él y no se esconde. Sigue, sigue y sigue aunque no le queden fuerzas. Es metódico, serio y muy trabajador. Quizás tiene menos relumbrón que otros, pero es efectivo y un seguro de vida".