REAL MADRID Rudy (10), Pocius (5), Mirotic (23), Rodríguez (10), Slaughter (6) -quinteto inicial-, Suárez (4), Begic (4), Carroll (14), Hettsheimeir (8), Llull (11), Martín y Reyes (9).

MANRESA Asselin (13), Rodríguez (3), De Vries (12), Hanga (15), Ramsdell (12) -quinteto inicial-, Hernández (2), Arteaga (2), Palsson (2), Arco (5) y Yanev (4).

Parciales 34-19, 29-11, 23-19, 18-21.

Árbitros García Ortiz, Martínez Díez y Sánchez Mohedas. Sin eliminados.

Pabellón Palacio de los Deportes, ante 7.891 espectadores.

madrid. El Real Madrid se dio un festín anotador, 104-70, ante un Manresa en el polo opuesto de la clasificación que evidenció su falta de recursos ante el líder, que rompió su peor racha del año tras acumular dos derrotas, en la Copa del Rey y la Euroliga. El partido puede resumirse en los quince primeros segundos con una buena defensa del anfitrión, recuperación del balón y contraataque que culmina en canasta. Fue como una especie de tarjeta de presentación.

A partir de ahí, el Manresa hizo cinco minutos aceptables, ante la pasividad de los locales, en los que incluso llegó a contar con cuatro puntos de ventaja (6-10, min 3), pero eso fue todo lo que aguantó. En el minuto 5 el resultado fue 14-15 y al final del primer periodo, 34-19 con un parcial de 20-4 a favor del Real Madrid. Las diferencias crecieron y crecieron para llegar al descanso con un meridiano 63-30.

El cuadro blanco, tras dos derrotas consecutivas, salió decidido a darse un festín ante un Manresa que evidenció muchas carencias en todas las posiciones y que justificó su baja clasificación. Sin recursos en ataque ante la defensa madridista, aguantó el chaparrón de puntos que se le vino encima de la mejor manera.