madrid. Jorg Jaksche e Ivan Basso declararon ayer como testigos en la octava sesión del juicio por la operación Puerto. Sus respuestas dejaron en evidencia al médico Eufemiano Fuentes, uno de los imputados en la vista, y dieron detalles de cómo el galeno les facilitó las extracciones y transfusiones de sangre, así como las condiciones en las que se realizaban dichas prácticas.
El excorredor alemán de ONCE y Liberty declaró que contactó con Fuentes por indicación de Manolo Sáiz y que el médico le ofreció desde el inicio productos como EPO y anabolizantes para mejorar su rendimiento: "Me dijo que podía ofrecerme anabolizantes que hacían en Rusia específicamente para él y se mostraba orgulloso de eso". Jaksche explicó que mantuvo unos diez o quince encuentros con Fuentes en los que le sacó sangre en dos o tres ocasiones. El ciclista dijo que tuvo miedo de que alguna vez se le reinfundiera sangre que no era suya porque las bolsas de plasma no estaban marcadas. "A veces, cuando teníamos poco tiempo la bolsa de sangre no estaba suficientemente caliente y se realizaba de forma muy rápida, el brazo se ponía frío y a veces, cuando volvía a casa en avión, tenía como malestar. Una vez, de camino al aeropuerto, noté como una arritmia cardiaca", relataba el alemán. Además, Jaksche describió que Fuentes descongelaba las bolsas de sangre al baño maría y que comprobaba la temperatura con el dedo. Asimismo, destacó que Eufemiano Fuentes "tenía miedo a que se identificaran fácilmente nuestros nombres. Tenía miedo de la Guardia Civil, de los periodistas y de que todo el negocio fuera descubierto".
cambio de abogado Eufemiano Fuentes, que ayer se presentó con un nuevo abogado por discrepancias sobre su línea de defensa con el anterior, escuchó también la declaración de Ivan Basso. El ciclista italiano admitió que entró en contacto con él "porque desde niño quería ser el mejor corredor del mundo". Basso acudió al médico canario para afrontar con garantías la temporada de 2006, en la que tenía como objetivo el Tour de Francia. Estando en las filas del CSC, la decisión fue cosa suya: "No lo sabía ni mi equipo, ni mi familia". Basso explicó ayer que pensaba que no existía ningún riesgo porque se trataba de reinfundirse su propia sangre y que en aquella época "lo encontraba una cosa justa, aunque ahora ya no".
Basso explicó que Fuentes le realizó tres extracciones de sangre para utilizarla durante el Tour de 2006, algo que no pudo hacer por culpa de la detención del médico. Para las bolsas, Basso eligió el apodo de Birillo, el nombre de su perro, porque "para mí era importante mantener la discreción". Asimismo, confesó que habían acordado el pago de 70.000 euros por los servicios de Fuentes, pero que solo llegó a pagar 15.000 euros antes de que el médico fuese detenido en mayo de 2006.
el coni investiga a cipollini Por medio de un comunicado emitido ayer, el Comité Olímpico de Italia ha anunciado que investigará la supuesta relación profesional que pudo vincular al ciclista italiano Mario Cipollini con el doctor Eufemiano Fuentes. La semana pasada, una información publicada por La Gazzetta dello Sport ponía en evidencia un supuesto programa de dopaje diseñado por el médico español para Cipollini, circunstancia que el exciclista ha negado categóricamente.